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El factor clave

La competitividad del sector es factor fundamental para un proyecto de país exitoso. Resulta difícil opinar sobre la realidad argentina sin caer en el lugar común que plantea que el principal problema radica en nuestras propias limitaciones. Mi visión es que los principales frenos al desarrollo son la pobreza y la educación deficiente y desigual.... Read more »

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Por Infocampo

La competitividad del sector es factor fundamental para un proyecto de país exitoso. Resulta difícil opinar sobre la realidad argentina sin caer en el lugar común que plantea que el principal problema radica en nuestras propias limitaciones. Mi visión es que los principales frenos al desarrollo son la pobreza y la educación deficiente y desigual. La primera, inaceptable en un país con los recursos de Argentina, es responsable de gran parte de nuestros problemas actuales. La segunda asegura la continuidad de esta penosa situación. Pero la necesidad de un plan estratégico para convertir nuestras ventajas comparativas en competitivas es un tema central sin el cual todo esfuerzo será infructuoso. Sobre este punto es mucho lo que el sector puede contribuir. Adecuados factores de producción, la existencia de un mercado doméstico, empresas proveedoras fuertes y un contexto que promueva la competencia y el crecimiento son, según Porter, los principales determinantes para lograr sectores competitivos a nivel mundial. Hay muchas cadenas productivas agropecuarias que se adecuan a este modelo. El maíz producido por un grupo de productores que aplican adecuada tecnología en forma eficiente genera un grupo de empresas alrededor de esta producción (servicios técnicos, insumos, maquinarias, etc.) que aporta trabajo para el interior del país. Cada tonelada de este maíz convertida, por ejemplo, en golosinas por empresas como Arcor y exportada a muchos países del mundo multiplica su valor al menos 8 veces. Un círculo virtuoso. No es éste el único ejemplo. Las peras de Río Negro, los vinos de Cuyo, los limones tucumanos, la calidad de nuestra carne, son sólo una muestra del potencial que tenemos. Contribuyamos todos para que estos casos se repliquen para que logremos una sociedad con el nivel de vida que anhelamos. Depende de nosotros.

Por Arturo Peyloubet

de Bayer CropScience

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