En este marco, se pusieron en marcha una serie de proyectos bajo la responsabilidad del Ministerio de la Producción, conducido por Ricardo Moralejo, y gerenciados por el subsecretario de Asuntos Agrarios, Enrique Schmidt, un cabañero de la raza Angus.
De este modo, se lanzaron planes de activación porcina, ovina, caprina, lechera y ganadera.
Dos sucesos igualmente devastadores generaron zozobra en los planes gubernamentales. La sequía de 2005 se llevó alrededor de 800 mm del suelo y trajo un déficit del 50% en todas las regiones respecto de la media anual.
Las retenciones y el desaliento de las exportaciones arrasaron con las expectativas del campo pampeano de recuperarse de más de 20 años de trabajo a pérdida. Sólo el departamento Atreuco (6.000 habitantes) entregó alrededor de u$s 14 M al Estado Nacional en los 2 años de retenciones.
Con un fuerte sesgo ganadero, la idea se centra en el fortalecimiento del sector, bajo una producción estable y conservacionista.
Si bien el huracán retensivo no va a poder ser enfrentado por el Gobierno pampeano, la cuestión climática “la vamos a enfrentar dando créditos para retención de vientres a tasa mínima en consonancia con el banco de La Pampa”, dijo Schmidt, y añadió: “Hoy se agregó una línea más que es la tasa cero, para alimentar a los terneros en destete precoz y liberar las pasturas a los vientres”.
Las zonas igualmente están muy afectadas, a pesar de las lluvias aisladas. Al sur, las cosas son muy preocupantes, sobre todo mirando al futuro, en virtud de que no pudieron hacerse las reservas para el próximo invierno.
Walter García
Corresponsal de Infocampo en La Pampa
