El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, atribuyó ayer las inundaciones del norte de la provincia de Buenos Aires a los 400 milímetros de lluvia y a la “siembra directa” que dificulta su drenaje, al tiempo que advirtió que en los años previos se hizo “una infinidad de obras hidráulicas” aunque aclaró que “hay que seguir trabajando” en el problema. Ante el viaje del gobernador Daniel Scioli, el funcionario y candidato a gobernador K, dio un informe en la Casa Rosada sobre la situación de las inundaciones, que afectan principalmente a Luján, Mercedes, Salto y San Antonio de Areco, y la tarea del gobierno nacional para asistir a los damnificados, según publicó El Cronista.
En ese sentido, precisó que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner se mantuvo en Olivos “monitoreando” la situación de las inundaciones y señaló que “toda la información recavada fue elevada” a la mandataria. Acompañado por el secretario General de la Presidencia, Eduardo De Pedro, con quien horas antes recorrió las zonas afectadas, Fernández indicó que la cifra de evacuados “ronda los 6.000” y que se enviaron 500 gendarmes, 50 prefectos y 30 efectivos de la Policía Federal especialistas en rescates, además de tres autobombas y botes de apoyo logístico.
Cinco días después de que comenzaran las fuertes lluvias y en medio de trascendidos sobre el malestar de la Casa Rosada con el gobernador Daniel Scioli por su viaje a Italia con parte de la Provincia inundada, el jefe de Gabinete destacó que el “gobierno nacional siempre está presente independientemente de lo que haga la provincia”.
Al ser consultado sobre el viaje a Europa de Scioli, que debió adelantar el regreso, Fernández se desligó de la polémica: “No conozco las razones porque no me las contó, y ni siquiera sabía que viajaba. No hago valoraciones, no tengo que evaluarlo. No sé por qué se fue porque Daniel no habló conmigo. No voy formar una opinión de lo que no conozco”.
A su vez, el jefe de ministros atribuyó las inundaciones a las lluvias de “entre 300 y 400 milímetros”, un volumen de agua “imposible de canalizar con obras”, indicó. También apuntó a la actividad agropecuaria de la zona norte del interior bonaerense como uno de los problemas que agravó la situación: “La siembra directa hace que el agua deje de escurrir”, argumentó en una nueva pelea con el campo.
Al mediodía Mauricio Macri y María Eugenia Vidal, jefe y vicejefa de gobierno de la Capital y candidatos a Presidente y a gobernadora respectivamente, había ofrecido ayuda a municipios. Por la noche Fernández enumeró la ayuda de Nación que coordina entre cuatro ministerios Desarrollo, Seguridad, Defensa y Planificación Federal. Para hacer frente a las críticas, indicó que se enviaron 38 camiones con comida, además de botellones de agua, colchones, frazadas y pañales, entre otros elementos.
Por su parte, De Pedro convocó a voluntarios para sumarse a una jornada solidaria, una vez que el agua baje, para desarrollar tareas como limpiar, desinfectar y pintar las casas, además de dar apoyo personal a los damnificados, tal como hizo La Cámpora en La Plata.
Antes la Presidenta debió suspender el acto en Casa de Gobierno en el que iba a recibir una condecoración en manos del negociador jefe de los palestinos, Saeb Erekat, por su reiterado apoyo a la creación y el re conocimiento del Estado de Palestina y ordenó una serie de anuncios de asistencia financiera.