En las habituales reuniones que desde hace varios meses mantiene cada viernes el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, con representantes de la cadena cárnica local, el funcionario deslizó la posibilidad de que el gobierno comenzará a “premiar” con cuota Hilton a frigoríficos que garanticen el abastecimiento en el mercado local.
Desde hace aproximadamente un mes, Moreno viene insistiendo con la idea de que los frigoríficos comiencen a prepararse para importar cortes de carne de bajo valor provenientes de Uruguay y Brasil ante la posibilidad de que la oferta del producto comience a escasear en el mercado local hacia fines de 2009.
Moreno explicó que en la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncca) se está diseñando una nueva herramienta: los ROI (Registro Obligatorio de Importaciones). La idea, según comentó el funcionario, es que un escenario de faltante de oferta de carne los frigoríficos deban presentar ROI para poder tener ROE de embarques de cortes de alto valor.
En tal sentido, los frigoríficos que mejor cumplan con las nuevas indicaciones oficiales podrían ser beneficiados con una mayor participación en la cuota Hilton correspondiente al período 2009/10.
En tal escenario, los jugadores mejor posicionados son las plantas frigoríficas brasileñas que operan en el mercado local: Swift (JBS) y Quickfood y AB&P (Marfrig).
Fuentes del sector cárnico indican que el mes más problemático en cuanto a disponibilidad de carne bovina podría ser diciembre, dado que entonces se registra un marcado aumento del consumo por factores estacionales (las fiestas de fin de año) y la oferta proveniente de feed lots no podrá aportar volúmenes significativos de hacienda a la industria.
Otras de las preocupaciones presentes en el sector es que los cortes provenientes de Brasil (Uruguay privilegia otros mercados de mayor valor), por más baratos que sean, llegarán al mercado local con un precio FOB internacional al cual deberá sumársele el costo de flete más los gastos de comercialización. Es decir: importar es viable, pero nadie puede asegurar precio.
Si diciembre de 2009 será un escollo para la industria, las fuentes indican que el verdadero problema podría registrarse a partir de marzo de 2010, cuando la demanda interna de carne (post vacaciones) comience a aparecer y los feed lots se encuentren, quizás, con una de las zafras de terneros más bajas de las últimas décadas.