El Grupo Peñaflor avanza en su proyecto para mantenerse y ascender entre las diez empresas vitivinícolas más grandes del mundo. La empresa, dueña de siete bodegas en cuatro provincias, como Trapiche, Finca Las Moras, Santa Ana y El Esteco, acaba de cerrar la compra del 100% de las centenaria Suter.
La bodega adquirida, ubicada en la ciudad mendocina de San Rafael y conocida sobre todo por su marca Suter Etiqueta Marrón, pertenecía al Banco Galicia, según informaron fuentes del sector.
A través de un acuerdo con el Galicia, cuyos detalles no trascendieron, el Grupo Peñaflor líder en exportaciones argentinas de vino y en ventas en el mercado local se quedó con el establecimiento, que cuenta con una capacidad de elaboración de 6,5 millones de litros de vino, una línea de embotellado para 6.000 botellas por hora y una línea de fraccionamiento de espumantes de 450.000 botellas año, informó el grupo, propiedad de la firma Terold, controlada por parte de la familia Bemberg, ex dueños de Cervecerías Quilmes.
También adquirió sus marcas, entre las que se destacan Suter Etiqueta Marrón, Suter Privado y Suter Varietales (en una gama media de precios) y Viejo Solar (más baja). También se adquirieron unas 30 ha. de viñedos.
Suter es una bodega referente en los vinos de segmentos medios que consumen los argentinos en forma cotidiana, y la adquisición por parte de Grupo Peñaflor reafirma su vocación inversora en la Argentina, permitiendo por primera vez poseer una bodega situada en San Rafael, Mendoza, destacó la compañía, que ya controlaba bodegas en distintas zonas de Mendoza, San Juan, Salta y, desde diciembre pasado, también en Catamarca.
Si bien no trascendieron los datos del acuerdo, fuentes del sector aseguraron a El Cronista que no se trató de una gran inversión, ya que el mayor desembolso se concretará a partir de ahora para reacondicionar la bodega, que no está en buen estado, reequiparla y relanzar sus vinos, que fueron perdiendo mercado en los últimos 15 años. Así, el grupo apostará a reposicionar algunas de sus marcas, como la clásica y más recordada, Etiqueta Marrón, además de los varietales, en un segmento medio de precios, y Viejo Solar, en una gama más baja, que se comercializa en botellas de 1,25 litros.
También aprovechará su fuerza de venta en virtud de la gran cantidad de etiquetas y bodegas que controla para volver a instalar la marca en canales de todo el país. Se estima que Suter vende de 10 a 12 millones de litros al año.
En los últimos 15 años, la bodega de San Rafael no vivió tiempos sencillos. Creada por la familia Suter a principios del siglo pasado, entró en concurso de acreedores a fines de 2001. En agosto de 2002, pasó a formar parte de Covisan, una firma dedicada a los vinos de mesa, controlada por el fondo de inversión Coinvest, que finalmente se retiró de ambas firmas (Covisan y Suter) a fines de 2003, dejándola en manos de dos ex directivos del fondo.
En 2005, el empresario vitivinícola Rodolfo Lávaque, dueño de Félix Lávaque en Cafayate, Salta (conocida como Quara) y de Lávaque en San Rafael, la compró para reacondicionarla y relanzarla. Pero las deudas previas del establecimiento más otras acumuladas para recuperarla, hicieron que la bodega quedara en manos del Banco Galicia.

