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El informe más completo sobre el cosechón de maíz 2009/10 que está por venir

A pesar de la caída del área, se habla de más de 18 millones de toneladas y de rindes récord de varias zonas. Las razones tras el fenómeno menos esperado de la campaña.

A pesar de la caída del área, se habla de más de 18 millones de toneladas y de rindes récord de varias zonas. Las razones tras el fenómeno menos esperado de la campaña.
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Sólo es necesario mirar tres campañas atrás para encontrar otra gruesa visitada por el Niño. Esta campaña no difiere respecto de las condiciones climáticas de 2006/07.

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires pronostica un récord de 18,4 Mt, 4 millones menos que 2006/07, la más alta de las últimas diez campañas. En las tradicionales áreas maiceras, todos sostienen que es un año de alto potencial.

Infocampo consultó a profesionales del sector, con la siguiente pregunta. ¿Cuáles fueron las causas que hicieron que el productor se reconciliase con el cultivo a último momento? La intensión de siembra era 30% menor respecto de la campaña 2008/09.

La llegada de las lluvias en tiempos favorables para la siembra, el reacomodamiento del precio y la menor superficie con trigo amortiguaron la caída, y finalmente la baja es de 10%.

La precampaña del cereal no comenzaba de la mejor manera. A causa de la seca, las prácticas de barbecho y el negocio estaban detenidos. Las primeras lluvias de septiembre en la zona núcleo, escasas y erráticas, marcaron las primeras siembras.

De acuerdo a las estimaciones de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, al cierre de ese mes sólo se había sembrado el 20% de la superficie nacional. Poco, teniendo en cuenta que es un mes maicero.

Nuevas lluvias, de magnitud y extendidas, a la largo de octubre dejaron otro paisaje productivo. La superficie de maíz pegó un salto y se sembró un 40% más.

Los responsables técnicos para diferentes regiones de Pioneer, Damián Torino, Cristian Montañés y Pablo Colomer, aportaron su opinión. El primero de ellos, responsable para Buenos Aires, comentó respecto del noroeste de la provincia, que el cultivo tuvo dos momentos.

El grueso en fechas tempranas, y un remanente en tardías. También destacó que muchos productores que veían retrasadas las siembras de soja de primera, finalmente se inclinaron por maíz.

‘El productor que había decidido no sembrar, no lo hizo, pero otros cambiaron la decisión sobre la marcha e hicieron, en los buenos lotes, más hectáreas’, agregó.

“La zona está en un nivel de rotación muy bajo, con lo cual, si esta campaña es muy buena, es probable que el área tienda a aumentar para la próxima’, afirmó.

En esta zona, las lluvias llegaron algunos días más tarde, aunque estuvieron a tiempo y forma cuando el cultivo las necesitaba, en la floración.

Como región de alto potencial, el productor manejó materiales de punta, pero, de acuerdo al técnico, sí se notó una menor inversión en fertilizantes. Esto, más los altos milimetrajes caídos, produjo un lavado de nitratos que se observa en los cultivos como una clorosis en las hojas por debajo de la espiga.

Estos mismos altos volúmenes de lluvias marcaron los microambientes, y permiten diferenciar entre bajos y zonas altas.

Por su parte, Pablo Montañés, responsable para el sur de Santa Fe, comentó que en la región se barajaba una disminución muy importante en el área.

A su entender, el técnico ordenó los hechos que hicieron que el productor sembrara más maíz.

‘En primer lugar está la llegada de las precipitaciones, en segundo, el reacomodamiento del precio del grano, y finalmente la baja marcada de la superficie de trigo’, afirmó. Durante la precampaña, la intención de siembra en la región era entre 25 a 30% menor respecto de 2008/09.

Finalmente cerró con una merma del 10% del área. También en el sur de Santa Fe, el arranque de la campaña fue tardío; sin embargo, gracias a las buenas lluvias y la merma en la superficie, se pudo sembrar rápidamente.

Otro de los factores que selló un buen rinde también se asocia a la fecha de siembra. ‘Muchos productores, que desconocían cómo serían las lluvias, pero que sembrarían maíz y habían tomado la decisión de hacerlo tardío, finalmente lo hicieron en fechas tempranas’, dijo.

Montañés, quien también recorre la provincia de Entre Ríos, dejó una última observación, comparando su dos zonas: ‘Gracias a las lluvias es poca la diferencia de los maizales sembrados en distintas calidades de suelo, con lo cual será posible que se eleven los pisos productivos’.

En la localidad de Venado Tuerto (sur de Santa Fe), entre sus productores está el vicepresidente de Aapresid, Martín Ambrogio. Explicó que en los campos propios de la región es donde se apostó mayormente a la continuidad de la rotación.

Un factor importante para ello fue la disminución de los costos que el productor encontró por dos flancos. Uno, en la baja del precio de los fertilizantes, que acompañado por un sensible menor uso de los ellos, le permitió llevar a cabo un maíz con costos más ajustados.

Sin embargo, destacó que esta campaña era para realizar una inversión plena en insumos, ya que las condiciones climáticas lo ameritaban.

Pablo Colomar, responsable regional de Pioneer para la zona de Córdoba, y América y Villegas (provincia de Buenos Aires), comentó, que de acuerdo a la intención inicial, la campaña era olvidable, con un 25% de caída en la superficie. Sin embargo, gran parte de su región se recuperó a causa de las siembras tardías.

‘En Córdoba, en zonas que eran tradicionalmente de siembras tempranas, como el norte, la proporción de maíz de primera y tardío es 80 y 20%; en cambio, este año a causa de la seca, los valores se invirtieron’, sostuvo.

También, el año pasado, en el centro- sur de la provincia, el maíz tardío encontró un nicho. Al respecto, afirmó que ‘en esta zona es una cultura que llegó para quedarse’.

Aunque la región luego de octubre estuvo bien provista de lluvias y tampoco es posible discriminar ambientes, según Colomar, ‘no serán gratuitas las últimas altas temperaturas durante el llenado del grano’.

El gerente de Desarrollo de Don Mario, Federico Rizzo, también coincidió en que no se cumplió la reducción del área que se maneja en la intención de siembra.

Según el técnico, esta menor caída se debió a un aumento en la superficie de fechas tardías. “A estas fechas no se les dio importancia, y se ha incrementado mucho en áreas que no eran tardías; es más, esta forma de manejo creció estratégicamente”, sostuvo.

Comentó que en muchas zonas se le destinó mucha más superficie al maíz tardío, aunque son de alto potencial para fechas tempranas. Así, “con las condiciones climáticas actuales, las fechas tardías no responden con el potencial de las tempranas”.

Desde Maizar, su director ejecutivo, Martín Fraguío, agregó dos nuevos factores que evaluó el productor y que ayudaron al maíz.

Por un lado ‘el mercado del maíz tiene al menos algunos meses del año en los cuales tiende a normalizarse por precio, que generalmente son los meses previos a la cosecha’, y por otro, ‘el reconocimiento del Gobierno que muchas de las medidas instaladas en el mercado del maíz estaban mal, y que por ello se buscaban avances concretos sobre la mejora en la comercialización’.

A nivel productivo, el directivo pronunció que este año es muy importante ya que es la campaña en la que ponen en práctica las medidas surgidas de dos años de sequía.

Finalmente concluyó en referencia a un posible excedente del grano: ‘Este año estimo un mayor consumo interno de maíz, traccionado por la búsqueda en la mejora de la condición de los animales de distintas categorías, luego de dos años de condiciones climáticas adversas para la producción cárnica, a la vez que el grano se redireccionará en mayor volumen hacia producciones alternativas como la producción porcina y aviar.

Artículo publicado en la edición de hoy de Infocampo Semanario

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