El mensaje fue claro y contundente: la Argentina tiene que elaborar sus materias primas, superar el modelo agroexportador de cara a la demanda creciente de alimentos y generar empleo genuino para asegurar el desarrollo del interior productivo.
“Debemos incorporar grados de transformación a los productos agropecuarios”, dijo Carlos Casamiquela, presidente del INTA, durante la presentación del Primer Congreso de Valor Agregado en Origen, realizada en Agroactiva con el apoyo de la Subsecretaría de Agregado de Valor y Nuevas Tecnologías del Ministerio de Agricultura de la Nación.
Con el lema Integración asociativa del campo a la góndola, el congreso tendrá lugar en Manfredi –Córdoba– del 18 al 20 de julio y también incluye al 11er Curso de Agricultura de Precisión y la 6a Expo de Máquinas Precisas. Además, contará con una fuerte presencia de jefes comunales y 150 empresas de agricultura de precisión y máquinas precisas que participarán en demostraciones dinámicas a campo.
Casamiquela estuvo acompañado por Juan Manuel Alderete –coordinador del programa nacional de Agregado de Valor de esa cartera– y Mario Bragachini –coordinador del proyecto Precop y referente técnico del INTA en esa temática–, además de especialistas del instituto y medios de prensa.
“Promovemos una nueva generación de empresarios agroalimentarios”, expresó Alderete, quien agregó: “El INTA es la herramienta técnica del ministerio para desarrollar las potencialidades locales y generar mejoras en la calidad de vida”.
La primera edición del congreso de agregado de valor tiene como objetivo mostrar el potencial productivo agroalimentario de la mayoría de las cadenas de producción de la Argentina, con la premisa de agregar valor en origen para un mayor desarrollo local, regional y nacional, con más puestos de trabajo, incremento de renta y competitividad para los actores de cada cadena.