Fernando Canosa, coordinador de la Comisión de Ganadería de la Asociación, dijo que es posible un desarrollo sostenible de la ganadería, ya que la actividad en la zona se realiza fundamentalmente no compitiendo con la agricultura y con un gran potencial de crecimiento, el cual gira alrededor de tres ejes fundamentales: la potencialidad de la productividad (hay 3,5 millones de vacas que no producen un ternero por año); amplias zonas para poner en producción e incorporar pasturas cultivadas en diferentes áreas de pastizales naturales degradados y de baja productividad; utilización de granos forrajeros (maíz y sorgo) y de subproductos agrícolas regionales, lo que permitiría un fuerte incremento de producción utilizando mejor el pasto e invernando una mayor proporción de la producción.
De esta manera, dijo Canosa, existe la posibilidad de obtener carnes de primera calidad tanto para el consumo interno como para la exportación.
Los técnicos de AACREA explicaron que la ganadería del NOA puede crecer en cría hasta duplicar su producción actual e invernar cantidades crecientes de terneros. Así, contribuirá al desarrollo de la economía, al aumento del empleo y a la calidad de vida de la región y del país.
Además, durante el evento que se desarrolló desde el martes hasta el jueves último, se analizó el tema forrajero, la suplementación invernal y el uso de genética mejoradora para combinar adaptación al ambiente y calidad carnicera.
También se consideraron técnicas sencillas y de bajo costo que aumentan la productividad a través de la mejora del manejo reproductivo.
El encuentro también incluyó un análisis económico de alternativas tecnológicas.
