Según informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el producto Interno Bruto (PIB) cerró el primer semestre del año con un crecimiento de 2,5%, pero la actividad económica se estancó en junio, luego de un retroceso de 1,5% en mayo.
De esta forma, el organismo aseguró que la economía no creció en el sexto mes del año con respecto al mismo periodo de 2011, pero en relación a mayo experimentó un alza de 1,1%.
Pese a los vaivenes de los dos últimos meses, la actividad económica acumuló en el primer semestre una variación positiva de 2,5% y en los últimos doce meses de 5,3%.
En mayo, el PIB registró la primera caída desde julio de 2009, cuando había retrocedido 1,5% contra el mismo mes de 2008.
En tanto, los datos de junio corresponden al Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) que el Indec difunde todos los meses a modo de adelanto de la evolución del PBI cuyo dato definitivo se conoce en forma trimestral.
El proceso de desaceleración de la actividad se inició en noviembre de 2011 pero la pendiente se agudizó entre marzo y abril de 2012 cuando la tasa de crecimiento pasó de 4,1% a 0,6%.
Así, la economía creció 8,9% en 2011 y para este año el Presupuesto estima una expansión de 5,1%, mientras que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) estima un 4,8%.
Por su parte, el economista Miguel Bein, de la consultora Bein & Asociados, declaró durante el congreso de la Asociación de Economía para el Desarrollo de la Argentina (AEDA) que el crecimiento a tasas chinas parece haber quedado en el pasado, y cifró la tendencia para los próximos años en un alza en torno al 4 o 5%.
“Aún haciendo todo bien, Argentina no crecerá más que 5% en los próximos años”, dijo.
Asimismo, el economista explicó que “los países que crecen alrededor del 8% son los que tienen tasas de inversión por encima del 40%” y estimó que esa tasa se sitúa actualmente por por debajo del 21% del PIB en Argentina.
Si bien el Gobierno adjudica esta desaceleración a la crisis internacional, los analistas apuntan a algunas de las últimas medidas adoptadas, como la restricción a las importaciones y el control del mercado de cambio.
Sobre el futuro inmediato, economistas privados coinciden en que es clave lo que suceda con la demanda de Brasil, el principal socio comercial de Argentina, que en 2011 creció solo 2,7%, luego de un salto de 7,5% en 2010, y para este año espera un crecimiento de alrededor de 2,05%.