-¿Cómo cerró 2012 para la industria avícola?
-Tuvimos un nuevo récord de producción, con 2.060.000 t, de las cuales 340.000 van a ir a exportación y el resto para el mercado interno, que dividido por 40 millones de habitantes da un consumo de 42 kg por habitante por año. La producción creció casi un 9%, y aumentaron las exportaciones un 15% y el consumo nterno algo más del 5%. Pero económicamente no fue un buen año. Para empezar, desde el 1 enero 2012 dejaron de existir las compensaciones, por lo que tuvimos que adecuar gradualmente el precio que teníamos acordado con el Gobierno. Y durante todo el año, el maíz ha subido más del 45%, la soja un 70%, la electricidad, los fletes, el ajuste salarial. Todo esto condujo a que en 2012 el costo estuvo por delante del precio que pudimos obtener. Para colmo, el mercado internacional se vio sumamente resentido, hubo malos precios y mucha oferta. A pesar de que crecimos en volumen, nuestra participación todavía eschica en el mercado internacional. Mientras nosotros estamos contentos por haber llegado a 340.000 t, en Brasil exportan 3.800.000 t y en EEUU, 3.500.000.
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