Las pérdidas económicas que se producen en la cadena de la carne por la falta de una política productiva y de comercialización eficaz alcanzan los 4435 M/$ anuales, según un trabajo de Aacrea.
El informe fue presentado ayer por Fernando Canosa, coordinador del Comisión de Ganadería de Aacrea, durante una conferencia organizada en Resistencia, Chaco, en el marco de La Nación Ganadera Norte.
Canosa indicó que las âdeseconomíasâ presentes en el sector cárnico vacuno generan pérdidas equivalentes a un 39% del valor de la res.
La lista de pérdidas la encabezan los problemas en el manejo de los rodeos, por ejemplo, por malas decisiones de destetes, lesiones provocadas en la manga, problemas con el transporte del ganado y en los frigoríficos. En estas etapas las pérdidas evitables estimadas a nivel nacional son del orden de 1635 M/$.
El âcosto extra de despostadaâ, por no realizar los cortes de carne en frigoríficos de segundo ciclo, âmás eficientesâ para realizar esa tarea que los supermercados o carnicerías, implica una pérdida de unos 690 M/$..
El siguiente ítem corresponde a las pérdidas por âlugar de ventaâ, es decir, por no hacer una adecuada selección geográfica del destino de los cortes, enviando, en muchas oportunidades, los de mayor valor a barrios modestos y viceversa, genera pérdidas comerciales de alrededor de 650 M/$.
Una cuestión similar, pero en el ámbito internacional, se presente con la exportación de cortes, dado que las restricciones oficiales vigentes no permiten colocar aquellos cortes de alto valor en los mercados que mejor pagan por ellos. En este orden, la pérdida estimada es de 593 M/$
A estas cuestiones, Canosa agregó âel lucro cesanteâ que significa que EE.UU permanezca cerrado como destino de exportación de las carnes argentinas. Por esto estimó una pérdida en 570 M/$, tomando en cuenta el valor actual de los cortes que demandan los estadounidenses.
El problema de la âdesvalorización de los subproductosâ, como la grasa, el cuero, la sangre y los huesos, consecuencia de la âmala comercializaciónâ, genera una pérdida de 297 M/$.
âSolucionando esas faltas de eficiencia se logra después que ese dinero que se está perdiendo vuelva a la cadena. Existe un margen amplio para mejorar las condiciones de comercialización, lo que significa generar una ganancia extra, a través de una forma indirecta de aumentar el precioâ, señaó Canosa.
