La cosecha de sorgo granífero, el quinto grano más cultivado en el país, concluyó con una producción cercana a los 4,5 millones de toneladas, un 9,8 por ciento superior a la del ciclo anterior, según informó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. Los cálculos de operadoras privadas indican que el ingreso adicional de los productores -considerando únicamente este grano, utilizado como forraje- sería de unos 30 millones de dólares.
Al día de hoy sólo restan recolectar escasos lotes en el oeste y sudoeste bonaerense, sobre un total de superficie sembrada de 1,1 millón de hectáreas, similar a la de la campaña previa. El rendimiento promedio nacional fue estimado por la Bolsa porteña en 44,1 quintales por hectárea.
Ese resultado, sin embargo, resultó levemente inferior a la productividad conseguida en las sucesivas siembras desde comienzos de este siglo.
La Bolsa de Cereales atribuyó esa situación, en parte, a los “fuertes embates climáticos”, que afectaron en gran medida los rindes de este cereal por unidad de superficie .
Zonas como el noreste, el norte de La Pampa, oeste y sudoeste de Buenos Aires; el centro norte de Santa Fe y el centro este de Entre Ríos “han denotado importantes mermas en los rendimientos medios, debido a la variabilidad climática de la campaña”, puntualiza el análisis. “El extenso período sin lluvias durante los meses de enero y febrero provocó un gran retraso en el desarrollo de este cultivo, causando luego una merma en el potencial de rinde a cosecha”, concluyó la Bolsa porteña.
