El financista Federico Elaskar aseguró este miércoles a la justicia que le pagaron 750.000 dólares por la compra de la financiera SGI SA y que le quedaron debiendo una suma similar, que por esa razón accedió a hacer las declaraciones que involucraron a Lázaro Báez en maniobras de lavado de dinero. Además, aseguró que el contador Daniel Pérez Gadín le quedó adeudando esa cifra, según publicó Minuto Uno.
Durante cuatro horas, Elaskar dio explicaciones sobre su patrimonio que heredó de su padre, brindó detalles sobre la fundación y composición de la sospechada SGIy reiteró que no conoce al empresario Lázaro Báez, según dijo el abogado José Manuel Ubeira a minutouno.com.
Ante el fiscal Guillermo Marijuán, el financista aseguró que trabaja desde los 21 años continuando con las empresas de su padre, y que luego fundó SGI, bautizada a partir de la investigación como “la Rosadista” en el Madero Center, y sospechada de haber girado sumas millonarias al exterior.
Cuando le preguntaron sobre Teegan Inc, la empresa en Panamá, de la que sería apoderado Martín Báez ( hijo de Lázaro Báez), Elaskar no dio explicaciones, informaron fuentes judiciales consultadas.
En su primer encuentro con el magistrado, el lunes último, Elaskar negó conocer a Báez y a su hijo Martín, ambos imputados en la causa, pero que aún no fueron citados a declarar. Además, acusó al periodista Jorge Lanata de haber realizado una operación para “voltear al gobierno” de Cristina Fernández.
En la causa, está acusado sobre supuestas maniobras de lavado de la financiera sospechada SGI S.A, conocida como La Rosadita, de la que era dueño Elaskar, y a través de la cual se habrían enviado millonarias sumas de dinero al exterior.
Elaskar despegó a Báez de las acusaciones, aseguró que no lo conoce y dijo, además, que no hizo operaciones con el contador Leonardo Fariña, que éste solamente le acercó los compradores de su financiera y desmintió lo que se vio por el programa Periodismo Para Todos.
Explicó que hizo la filmación con Lanata en un intento para recuperar parte del dinero que le debían quienes compraron su financiera SGI, ya que no había cobrado el monto total.
Además, negó que hubiera sido amenazado de muerte, como dijo en el programa televisión, “me equivoqué por falta de experiencia”, reiteró en varias ocasiones.
En varios tramos de la indagatoria, Elaskar aseguró que no conoce a Báez, pese a que en el programa conducido por Lanata dijo que había estado con él en enero de 2011 para realizar “un par de operaciones de asistencia financiera” por “cuenta y orden de Fariña”.
Una de las pruebas principales contra Fariña y Elaskar son los Reportes de Operaciones Sospechosas (ROS) por movimientos de 20 millones de dólares que no podrían justificar, que fueron relativizados por el financista cuando se le exhibieron las constancias.

