El nucleamiento integrado por la Bolsa de Comercio de Córdoba, la Cámara de Comercio de Córdoba, la Cámara de Comercio Exterior de Córdoba, la Cámara de la Construcción de Córdoba, la Federación Comercial Córdoba y la Unión Industrial Córdoba manifestó su inquietud por el “rumbo del funcionamiento de la economía en su conjunto”, dado que comenzó a “impactar directamente en el sector productivo”.
“La pérdida de competitividad –fruto del incremento de los costos en dólares que nos aleja de los mercados internacionales–, las trabas que generan graves restricciones en comercio internacional y en la producción nacional que requiere de insumos extranjeros para su funcionamiento, así como una presión fiscal excesiva para absorber un creciente gasto público, ponen entre otros aspectos en situación difícil a la actividad productiva”, advirtió el llamado Córdoba G6.
El grupo de empresas afirmó que estos factores repercuten “en el nivel de actividad general y las consecuencias que podrían generarse se verán reflejadas directamente en la estabilidad de las empresas, con efectos en la mano de obra ocupada, con sus consiguientes perjuicios para toda la sociedad”.
“Bajo este marco hacemos un llamado a la prudencia y moderación frente a la situación actual en la que se encuentran las negociaciones salariales”, señaló el G6 en un comunicado.
Además, planteó la necesidad de que el gobierno nacional ponga en marcha “instrumentos adecuados con el objetivo de evitar la espiralización precios-salarios”, y “trabajar para recuperar la competitividad empresaria, la inversión, la internacionalización y la incorporación de tecnología; aportando la previsibilidad necesaria para garantizar el desarrollo de la actividad productiva”.
“Es por ello que se deben recrear las condiciones genuinas que favorezcan el crecimiento y la expansión de la actividad productiva y de todos aquellos factores que generan un marco favorable para el desarrollo sustentable de la economía, que ya muestra claras señales de estancamiento”, destacó.
Asimismo, remarcó la “importancia” de otros aspectos que considera “trascendentes en un estado de derecho” y “esenciales para el desarrollo económico con equidad”.
Entre esos aspectos, incluyó: “El respeto por las instituciones, el marco jurídico de defensa de la propiedad privada, el diálogo entre los actores sociales y políticos y la articulación público-privada”.
