En Tucumán, se aprobaría en breve el nuevo código tributario de la provincia, quitándole a la actividad citrícola la exención a los ingresos brutos que detentaba desde hace tiempo. Ante esta situación, la Asociación Tucumana del Citrus (Atcitrus) manifestó su disconformidad con una carta dirigida al gobernador y la opinión pública.
“La sensación que nos embarga es de impotencia y basada en una gran contradicción”, dicen en el comunicado firmado por el presidente de Atcitrus, Carlos Parravicini. “¿De qué vale que nuestra asociación integre la mesa del citrus convocada por las autoridades provinciales que expresaban estar inmensamente preocupados por los obreros, por los pequeños y medianos productores que a pesar de los bajos precios recibidos por sus cosechas siguen invirtiendo en Tucumán”, se queja Parravicini.
En el comunicado se enumeran las actividades de las que la asociación participa, como “integrar las paritarias en la defensa y armonía de los productores y de los trabajadores del citrus, participar activamente en las reuniones del Comité Regional del Noa estableciendo junto con las provincias del norte nuestra posición ante el Senasa”, entre otras cosas, y de las que no ve frutos.
“Las gestiones realizadas ante las autoridades fueron infructuosas”, explicó Parravicini, en alusión a las reuniones que intentaron mantener con ministros y funcionarios del gobierno provincial para discutir la crisis mundial de la producción de limón debido a la sobreoferta y a la caída del consumo.
Si la medida se concreta “impactará fuertemente en el tejido económico y social de la provincia”. “No pedimos mejores condiciones -que ya son difíciles y complicadas-, pedimos reciprocidad a quienes reciben de la citricultura tucumana enormes aportes, en forma de salarios, exportaciones y aportes al ingreso bruto”, enfatizan en el comunicado, que está claramente dirigido al gobernador, Arturo Colombi.
