La campaña sojera se encamina a superar la barrera de los 50 M/toneladas. Sin embargo, también las condiciones climáticas y la mayor superficie sembrada con la oleaginosa, juega a favor de las enfermedades.
Infocampo reunió la palabra de distintos fitopatólogos que contaron la realidad de distintas regiones y advirtieron sobre el futuro inmediato.
Marcelo Carmona, titular de cátedra de Fitopatología (Fauba), comentó que, ante la disminución del área de trigo, la soja de segunda ha disminuido su superficie, lo que sumado a que la soja de primera se sembró oportunamente por la presencia de humedad, hace que varios lotes de soja ya estén entrando en estados reproductivos más tempranamente que la campaña pasada.
El especialista anticipó que el avance de mancha de ojo de rana (MOR) desde estados vegetativos, junto al impacto de las enfermedades de fin de ciclo (EFC), pueden ocasionar pérdidas promedio del 10 al 15% en el rendimiento.
“Era indudable que en 2009/10 se debía estar atento a la aparición y seguimiento de Cercospora sojina (MOR) ya que quedó a la espera de las lluvias sobre los rastrojo de soja de la última campaña”, afirmó.
Por su parte, la fitopatóloga Margarita Sillón, de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional del Litoral, informó que en el centro de Santa Fe, así como en el sudoeste y el sudeste de Córdoba, los cultivos están con muy buen desarrollo, en algunos casos en formación de vainas, y manifiestan determinadas enfermedades en umbral de acción. Por ello sostuvo que hoy vale la pena aplicar fungicidas para preservar la calidad de la semilla.
De acuerdo a los monitoreos, Sillón repasó las enfermedades que hoy están en los lotes: mancha marrón (Septoriaglycine) está en un 25% de altura (en el centro de Santa Fe) y para el sudoeste de Santa Fe y sudeste de Córdoba la presencia de MOR.
Norma Formento, fitopatóloga e investigadora de Inta Paraná, informó respecto de Entre Ríos. “La provincia tuvo problemas de implantación y hubo casos de resiembra; también se registraron casos de plantas muertas por podredumbre de raíces por exceso de agua”, sostuvo.
“Además se percibe con fuerza la llegada de mancha marrón y tizón de la hoja, y lo que se diagnosticaba como MOR, se confirmó que es mancha de la hoja producida por Phyllosticta“, agregó.
La investigadora concluyó que será un año con muchas enfermedades foliares, y entre ellas, sabiendo que hay 250 focos en todo Brasil y 10 en el estado de Río Grande do Sul de roya asiática. De esta manera, si se produce la llegada del inóculo, y si los pronósticos también se mantienen, puede ser un año predisponente para la infección.
Pabo Losada
Nota publicada en la edición de hoy del Semanario Infocampo
