‘Desde el año 2006 se identifica un claro proceso de aceleración en la faena de hembras, iniciándose un proceso de liquidación a partir de 2007 y estimamos que se alcanzaría un máximo histórico en el 2009, con el 55% de participación en la faena total’. Así lo indica el vicepresidente de Confederaciones Rurales (CRA), Néstor Roulet, en un trabajo elaborado por la entidad.
El estudio apunta que a partir de 2007 la faena de hembras (terneras, vaquillonas y vacas) comenzó a crecer hasta alcanzar un proyectado récord de 7,93 millones de cabezas en el presente año 2009.
‘El proceso de liquidación se debe a la política instrumentada por el gobierno nacional, que comenzó con la imposición del peso mínimo de faena en noviembre del 2005, el control de las exportaciones desde marzo del 2006 y en la constante intervención del mercado interno (Precios de referencias, intervención del Mercado de Liniers, compensaciones a feed lot, etcétera’, señala el trabajo.
Estas acciones desalentaron la producción del novillo pesado e incentivaron la del novillo liviano. ‘En el año 2008 se agudiza el flujo entre estas categorías con la implementación de los ROE Rojos y el encaje productivo exportador (stock de intervención) acentuándose claramente en el 2009’, sostiene el documento de CRA.
‘Ante este escenario fue necesario, para mantener los actuales niveles de producción de carnes, aumentar la cantidad de animales faenados. El fenómeno tuvo como base, necesariamente al estar en su máxima posibilidad la faena proveniente de machos, el incremento de la faena de hembras’, explica el estudio, para luego agregar que ‘esto pone en riesgo la provisión necesaria de terneros y la oferta futura de carne’.
