“Hoy el número del engorde cierra solamente con el subsidio. El subsidio es la única posibilidad de seguir en la actividad”, opina Marcos Gatti, nutricionista de Vetifarma y asesor de feedlots.
Es que la suba de los ingredientes de la dieta impactó de lleno en el costo del engorde y, de no ser por el sistema de compensaciones que estableció el Gobierno, hoy los corrales se encontrarían con menos hacienda.
Claro que los productores preferirían tener un mercado libre en vez de tener que depender de estos pagos para poder tener rentabilidad.
La cuenta que saca Gatti no deja lugar a dudas. El costo del kilo ganado en el corral, sólo en concepto de alimentación, hoy se ubica en $2,62, a lo que hay que sumar $0,35 de gastos de estructura y operativos.
En total son $2,97, casi lo mismo que se cobra por el kilo del animal terminado y un 5% menos que el valor de reposición del ternero liviano.
“En la planilla de excel me sale que con estos precios relativos se están perdiendo unos $7 por cabeza engordada”, se lamenta Gatti.
“Sin estas compensaciones, cualquiera de las dos (maíz y soja) hoy tendría que cerrar el feedlot”, sostiene tajante José Luis Triviño, un empresario feedlotero con su producción ubicada en el partido de Magdalena,cerca de La Plata.
Hoy los corrales de Triviño se encuentran con una ocupación del 85%, sacando animales de entre 280 y 300 kilos de peso.
Pero la decisión del Gobierno, de agregar a la compensación que venían recibiendo los engordadores el equivalente a 3 kilos de soja, por cabeza y por día, podría hacerle modificar el peso de terminación.
“Lo voy a ver, pero podría ser que saque los animales un poco más pesados”, sostiene Triviño.
Eso es justamente lo que quiere el Gobierno: que con este estímulo los feedloteros produzcan más kilos de carne por cabeza, mejorando la tasa de extracción de la actividad.
Hasta ahora, el Estado les reembolsaba a los engordadores el equivalente a la diferencia de 6 kilos de maíz, entre el precio de abastecimiento (fijado en 0,293 $/kg) y uno de mercado, fijado por la Sagpya, que hoy se ubica en 0,387 $/kg, por cabeza y por día de encierre.
A los precios de hoy, un feedlotero recibiría $0,56 por cabeza y por día.
Pero la decisión de incluir el equivalente a 3 kilos de soja les puede triplicar la ayuda.
Es que el valor oficial de la Sagpya se ubicaba en estos días en 0,818 $/kg, contra un valor de abastecimiento de $0,462, lo cual da una diferencia de $0,358, que por tres kilos lleva el adicional “soja” a $1,068 por día.
“En total, el productor estaría recibiendo, a estos precios, $1,63 por animal y por día, que es un porcentaje muy importante del costo de producción”, opina Marcos Gatti frente a su planilla electrónica.
“Depende mucho del precio de los granos, pero si hasta ahora veníamos cobrando entre $15 y 20 por mes, por animal encerrado, ahora nos iríamos a entre $40 o 45”, agrega por su parte
Triviño.
Considerando que un animal normalmente permanece 90 días en los corrales (tres meses), la compensación por cabeza engordado podría llegar a ubicarse en unos $150, un monto para nada despreciable en este negocio.
Un papel clave lo juega en este sistema la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario, responsable de efectivizar las compensaciones.
“A pesar de la complejidad del trabajo que es sacar las compensaciones, tenemos una demora normal, de 30 a 40 días, que no altera el esquema financiero de la empresa”, opinó Treviño respecto de su caso.
“Lo que es cierto es que si no tuviéramos estas compensaciones, hoy directamente tendría que ponerle el candado al feedlot”, concluyó.
Van $10 M
Según la información de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario, al martes 9 de octubre, los feedlots habían recibido $10,72 millones en concepto de reembolsos, un monto $1,7 millón superior al cobrado por las granjas porcinas a la misma fecha.