Un total de 15 viviendas resultaron completamente destruidas como consecuencia de los incendios serranos, de acuerdo a un primer relevamiento de la Dirección General de Emergencias del Ministerio de Desarrollo Social de Córdoba, según publica Télam.
En lo que hace a bosques y pastizales afectados por el fuego en los últimos tiempos, desde mediados del invierno se estima que superan las 40.000 hectáreas en distintas regiones del interior, una magnitud que supera temporadas anteriores como 2012, lo que se agravó por distintos factores.
En ese sentido, se destaca que este año el invierno registró una mayor amplitud térmica con temperaturas máximas más altas, y mínimas mucho más bajas; hubo una mayor cantidad de días con fuertes heladas y una humedad relativa promedio por debajo de lo registrado en 2012.
Además, en agosto de este año no se registraron lluvias, mientras que el mismo mes del año pasado fue el más lluvioso de la década, y se sintió la influencia de dos fenómenos climáticos ocurridos entre octubre y noviembre de 2012 en Calamuchita, el valle que resultó más afectado.
