Las conclusiones se desprenden de la jornada de actualización técnica que fue organizada por los grupos CREA del sudeste de la provincia de Buenos Aires. Allí, el especialista Tomás Doeyo, asesor del grupo Vallimanca y coordinador técnico de la Mesa Ganadera de la región Sudeste, realizó un análisis del último ejercicio ganadero y consideró los cambios ocurridos en las tres últimas décadas, según publicó Ámbito Financiero.
Doeyo analizó el último ejercicio ganadero de la zona considerando los datos correspondientes al servicio 2012, el tacto y la parición 2013 y el destete 2014. Comentó que, de los 198.000 animales que entraron a servicio, el 92% de los vientres se entoró en primavera y el 8%, en otoño.
También señaló que, proporcionalmente, el 21% de lo que se entoraba en pleno verano eran vaquillonas, mientras que en otoño entró a servicio el 42%: “Muchos productores dan el primer servicio a esta categoría en otoño”, dijo. Por otra parte, señaló que el promedio de reposición de vientres es del 24%, un valor levemente superior a una condición de equilibrio.
El especialista estimó que un establecimiento CREA promedio de la zona alcanza una eficiencia de conversión de 32 kilos de materia seca por kilo de carne producido; el cuartil superior produce un kilo de carne con 27 kilos de materia seca, “mientras que el cuartil inferior muestra una eficiencia de conversión de 41 kilos”.
Al considerar la producción de carne por hectárea, Doeyo mostró los datos más alentadores de la evolución de la ganadería del Sudeste en los últimos 25 años. De acuerdo con las empresas relevadas en la última campaña, la producción de carne promedio por cabeza fue de 138 kilos; la producción de carne por hectárea, de 214 kilos; la eficiencia de stock, del 43%, y la ganancia diaria, de 400 gramos.
