Publicidad Cerrar X

Girasol: consejos para una cosecha con buenos rindes

Según el último informe de la Bolsa de Cereales, la cosecha de girasol está dando sus primeros pasos en el NEA y la zona centro norte de Santa Fe, con un rinde de entre 7-11 qq/ha.

Según el último informe de la Bolsa de Cereales, la cosecha de girasol está dando sus primeros pasos en el NEA y la zona centro norte de Santa Fe, con un rinde de entre 7-11 qq/ha.
infocampo

Consultado por Infocampo, el Ing. Agr. Diego de la Torre, del proyecto Precop del INTA, explicó que en este cultivo, el promedio nacional de pérdidas totales se ubica en 120 kg/ha.Esta cifra contempla las pérdidas deprecosecha, cabezal y por cola, y se dividen en 30 kg/ha en precosecha y 90 kg/ha correspondientes a la máquina. Las pérdidas previas a la trilla, según señaló el técnico, se originan por retrasos en la fecha de cosecha, y por la incidencia de enfermedades o tormentas. Respecto del primer punto, el factor de control que puede establecer el productor es no retrasar la cosecha innecesariamente. El momento ideal para levantar el cultivo es cuando se encuentra en el punto de humedad de recibo, que es el 11%.

“Siempre es aconsejable empezar con un poco más de humedad. Entonces, mientras avanza, la cosecha termina en valores más bajos”, sostuvo.

Las pérdidas previas a la trilla tienen una baja incidencia en el balance final. Para que los rindes en el lote se mantengan estables se debe tener en cuenta aspectos relacionados con el mantenimiento, regulación y cuidado del cabezal. “En los 90 kg/ha de pérdidas de máquina, entre el 70 y 80% se originan en el cabezal”, afirmó.

Uno de los ítems a tener en cuenta es la velocidad de avance de la cosechadora. Para un trabajo eficiente, esta cifra no debe superar los 7,5 km/ha. En este punto, el técnico explicó que el factor limitante es el correcto desempeño del cabezal girasolero.

Si la trilla se lleva adelante a velocidades más altas, es díficil que el cabezal trabaje de forma apropiada y realice una buena recolección, sin pérdidas.

Otro factor que marca la productividad final del cultivo es la calidad de implantación y su posterior desarrollo.

En este punto sostuvo que si el cabezal enfrenta un cultivo desuniforme en altura, diámetro de capítulos, y condiciones variables en la hilera o a lo largo del lote, es muy difícil mantener regulado un cabezal para todas esas condiciones. “Las pérdidas de cosecha comienzan a controlarse en el momento de la siembra”, afirmó. Además de la velocidad de avance, hay que regular la altura de corte del cabezal, que varía de acuerdo con la altura del cultivo.

En esta instancia, se debe observar que no queden capítulos fuera del cabezal, y tampoco muy por debajo.En relación al cabezal, el profesional destacó cuestiones de diseño relacionadas con distintos componentes del mismo. Uno de estos puntos está relacionado con el destroncador, que tracciona los tallos para que el capítulo sea cortado a una altura correcta: “Debe ubicarse cerca de las cuchillas, porque puede enredarse con malezas y disminuir la eficiencia de la recolección”  manifestó.

En cuanto a las bandejas, deben tener la mayor extensión posible. Si la planta por algún motivo sufre un vuelco, no debe caer fuera de esta bandeja, para no perder ese capítulo.Pero no sólo los parámetros técnicos marcan la diferencia en el momento de la cosecha.

Además de los puntos enunciados con anterioridad, De la Torre explicó que el maquinista debe trabajar con mucha atención, para realizar variaciones constantes de estos parámetros:”El operario es una carta fundamental, permite aprovechar al máximo el potencial de la cosechadora”, afirmó.

Evaluación de pérdidas El INTA Precop desarrolló un método para medir cómo se comporta este cultivo en precosecha y durante la trilla.

En el caso de presentarse capítulos caídos, se debe buscar una zona representativa del lote, y determinar un rectángulo de 14,3 m (para siembra a 70 cm entre hileras) o de 19 m (para siembra a 52,5 cm). El segundo paso es recolectar aquellos capítulos caídos que están en el suelo o adheridos a la planta, en una posición que no pueden ser recolectados por las bandejas del cabezal. El último paso consiste en dividir el número de capítulos recolectados por el número de hileras del cabezal girasolero.

Este valor, multiplicado por 45, indicará  la cantidad de kg/ha de girasol perdidos en precosecha. Para medir el desgrane natural, con el cultivo en pie y dentro del mismo rectángulo del ejemplo anterior, se colocan cuatro aros de alambre, de 56 cm de diámetro cada uno. Estos aros equivalen a una superficie de 1 m2.Al contar los granos que hay en el interior de los aros, 120 granos grandes, 140 medianos o 160 grandes equivalen a una pérdida de 100 kg/ha. Para evaluar las pérdidas por cosecha  (cola y desgrane de cabezal) se emplea la metodología de los cuatro aros de 56 cm de diámetro. En esta parte de la evaluación, 140 granos equivalen a una pérdida de 100 kg/ha.

(Nota publicada hoy en el Semanario Infocampo)

Sumate a nuestro canal de Whatsapp

🌾 ¿Querés estar siempre informado? Seguinos en WhatsApp y recibí alertas personalizadas del campo, al instante.
¡Mantente al tanto de las últimas noticias y actualizaciones en tiempo real!

Seguí leyendo:

Temas relacionados: