Agencia DYN. Empresarios y dirigentes del negocio de la carne aseguraron hoy que el rebrote de aftosa en Argentina provocará fuertes pérdidas en la actividad y afectará al país. Mientras tanto, funcionarios del gobierno pusieron de relieve que se cumplió “correctamente” el control del virus.
Al mismo tiempo, desde el SENASA se indicó que el rifle sanitario (sacrificio de los animales infectados) se aplicará a los 70 vacunos portadores de aftosa, aunque no se descartó que la medida se extienda a otros rodeos (más de 200 bovinos) ubicados en campos linderos al de Corrientes donde se certificó presencia de la enfermedad viral.
Asimismo, en Corrientes habría unos 500 mil vacunos
comprometidos, que podrían sumarse a la zona de exclusión o “anillo” de control sanitario, como medida precautoria, aunque estén vacunados y no sean portadores de aftosa.
Si bien el establecimiento aislado pertenece a los hijos del ex-senador José Romero Feris, quien fuera legislador durante dos períodos hizo hoy una defensa encendida respecto de los controles sanitarios que se realizan en ese campo y afirmó que la hacienda “estaba vacunada”, al tiempo que descalificó versiones que daban cuenta de “posible contrabando de bovinos procedentes de Paraguay”.
Sostuvo, en ese sentido, que en el establecimiento “existe
toda la documentación necesaria” que justifica la compra “legal y en forma” de esas haciendas y remarcó el “enorme esfuerzo” que hizo su familia para lograr un rodeo superior a las 3 mil cabezas vacunas, “de alta calidad y genética”, que ahora “quedarán inmovilizadas”, se lamentó.
Desde ayer y debido a la reaparición de la enfermedad viral en el norte correntino, Uruguay, Chile y Paraguay fueron los primeros países que cerraron preventivamente el ingreso de carnes argentinas a sus mercados, aunque en fuentes de la exportación se consideró que Rusia, el principal comprador de cortes de producción local, “ya habría restringido sus importaciones”.
Representantes del sector dijeron a fuentes periodísticas que “por ahora” el gobierno “prefiere mantener silencio de radio” sobre la decisión del mercado ruso, con la finalidad de “no acelerar pasos en el mismo sentido desde otros países”.
Desde el sector oficial, el secretario de Agricultura,
Miguel Campos, destacó la importancia del accionar del SENASA, porque “es lo que da transparencia y credibilidad a un sistema sanitario”.
El funcionario resaltó la labor realizado para mantener bajo control el problema surgido en Corrientes y puso de relieve que “se hizo lo que se debe hacer, que es detectar la genética del virus”, así como la comunicación inmediata la OIE.
Por su parte, el presidente del SENASA, Jorge Amaya, defendió hoy al organismo de las críticas de productores; insistió en que el ente “cumplió todas las acciones necesarias” y no descartó que el problema se hubiera originado en la interrupción de la cadena de frío de las vacunas.
El funcionario intentó deslindar responsabilidades del ente a su cargo al afirmar que “las vacas son de los productores, y el Estado es el que hace las acciones para que sanitariamente se cumpla con el programa”, tras lo cual aseguró que “todos hemos cumplido nuestros roles, aunque nadie está exento de que ocurra algo”.
Explicó que ahora “se inicia un trabajo de frontera fuerte con gente vacunando en tiempo y forma”, y también señaló que es importante “averiguar qué es lo que pasó”.
Entre tanto, el presidente de la SRA (Sociedad Rural Argentina), Luciano Miguens sostuvo hoy que el rebrote de aftosa generará “pérdidas muy grandes para el país” por la cancelación de exportaciones, pero sostuvo irónicamente que “la buena noticia es que vamos a tener carne más barata”.
“Es un paso atrás”, sostuvo, aunque se esperanzó en que si el brote no se extiende, “la situación no será tan grave y en unos 6 meses estaremos en condiciones de exportar”.
