La empresa española Nima creó un sensor portátil que detecta si un producto contiene o no gluten.
El dispositivo, de unos 15 cm de alto, funciona con cápsulas desechables que el usuario pone en una muestra de comida y en cuestión de minutos obtiene los resultados.
Cada vez que alguien realiza una prueba, el resultado se envía automáticamente a una aplicación que han desarrollado, de forma que el usuario puede introducir información sobre dónde y qué comía, por lo que otros usuarios pueden estar informados correctamente sobre el tema.
El sensor Nima puede detectar el gluten en 20 partes por millón (ppm), que es el límite para que una comida se considere “sin gluten”.
Los científicos de la compañía están trabajando para lanzar al mercado el año próximo dos sensores más para detectar el maní y los lácteos en los productos.
La innovación al servicio de la salud, Nima, una solución para los intolerantes al Gluten.
