Siguen a ritmo sostenido las subastas regionales de invernada y cría a lo largo del país, y con algunas cotizaciones interesantes para categorías puestas a la venta.
Los números varían de acuerdo con las regiones y se ajustan históricamente a lo que ocurre en estos meses con la hacienda, pero con determinados factores que han modificado algunas tendencias del mercado.
Primeramente debemos de mencionar que los feedlots están contribuyendo muy poco en la oferta de carne en animales livianos (terneros, terneras, vaquillonas y novillitos) -como consecuencia de no haber adquirido animales de invernada en primavera por cuestiones de precio-, por lo que el productor tradicional aprovecha esta franja.
Otra alternativa que se manifestó en la semana, es que cuando el novillo sube en el Mercado de Liniers por diferentes cuestiones (vaya si las hay), el productor ganadero retiene sus animales o vende en menor cantidad de lo previsto.
La lluvia caída en gran parte de la pampa húmeda, refiriéndonos a las provincias de Buenos Aires y La Pampa, ha sido muy importante en la última semana. Las mismas han llegado en una época interesante.
Un año distinto
Es un año distinto para la ganadería argentina, con un comienzo interesante, tanto en cantidad como en valores obtenidos, pero luego la cosa cambió radicalmente.
La aparición de un foco de fiebre aftosa, la aplicación del límite de faena, que en esta época del año se está haciendo sentir, y la novedad de la veda para las exportaciones de nuestras carnes creó un clic en el productor. Si uno analiza todo esto en otra parte del mundo estaríamos frente a una gran catástrofe, pero en la Argentina pareciera que todo pasa.
El productor ganadero no especula y pese a todo, y luego de vender su animal gordo, compra (repone) dos terneros por el valor del animal al kilo vendido; por lo tanto, el mercado de invernada y cría no ha decaído.
Muchos remates-ferias han conseguido valores muy destacados, pero en este 2006 se agrega otra categoría de animales en los remates, que antes salían directamente de los campos criadores a faena, como es el ternero gordo mamón.
El macho logra buenos precios en todas las categorías cuando los lotes son grandes y tienen plazo largo (60 a 90 días), en tanto la ternera muestra el mismo comportamiento en los animales livianos.
A diferencia del año anterior para esta época, los invernadores por un lado y los criadores por otro, no se muestran muy interesados en la compra de la vaquillona y vaca con cría.
Mauricio Ever Bicondoa
Especial para Infocampo
