El proyecto se centrará en el mejoramiento de la infraestructura de investigación de especies con potencial comercial, así como en la capacitación y asistencia técnica para la promoción de buenas prácticas de las explotaciones.
Además se impulsará el fortalecimiento de las cadenas de valor, a través de apoyos directos vinculados a la adopción tecnológica por parte de los productores y de otros actores de la actividad acuícola.
En la actualidad la producción de especies de clima subtropical es desarrollada por cerca de 2.000 acuicultores en el Noreste (provincias de Chaco, Corrientes, Formosa y Misiones).
El sector se dedica mayoritariamente a la cría de pacú (y en menor medida trucha arcoíris) como actividad complementaria a otras agropecuarias.
Los estudios preliminares constatan una baja capitalización, con escasas fuentes de financiamiento, mientras la comercialización se realiza por canales informales no consolidados.
En ese contexto, desde la cartera Agricultura se señaló que “el subsector acuícola del NEA enfrenta ineficiencias en la oferta de insumos y de servicios, volatilidad en la oferta y problemas de calidad, lo que ha restringido su crecimiento comercial”.
Recientemente, no obstante, se implementaron varias iniciativas con impulso oficial, entre las que se destaca la formación del Clúster Acuícola del NEA.
El Ministerio considera que los principales desafíos a superar en la actividad son: la falta de información oportuna sobre las perspectivas de producción y mercados; y la baja capacidad de investigación y transferencia de tecnologías.
La producción acuícola nacional es incipiente (en 2011 se produjeron unas 3.200 toneladas), pero presenta “un gran potencial de recursos aptos para su desarrollo”, se evalúó desde el Ministerio de Agricultura.
