Las dificultades para exportar termoprocesados comenzaron a generar problemas sociales en aquellas ciudades agropecuarias en las cuales se ubican los frigoríficos especializados en elaborar tales productos cárnicos.
Un ejemplo real de tal situación es el frigorífico JBS Swift de San José, Entre Ríos, que recientemente comunicó que 80 de los 217 contratados de la empresa dejarán de trabajar para la firma. Los desplazados tenían contratos con una duración de tres meses con una opción a renovar por otros dos, algo que efectivamente no se realizará.
Si bien fuentes de la empresa aclararon que la medida se debe a la caída de la demanda generada por la crisis internacional (buena parte de los termoprocesados se colocan en EE.UU), representantes del gremio de la carne aseguran que la decisión se fundamenta también en la imposibilidad de poder obtener cupos para exportar esos productos.
‘Esta situación siempre termina afectando a los que menos tienen y a los que más necesitan del funcionamiento de las exportación”, dijo a Infocampo Luis Ríos, delegado de la Federación Argentina de Trabajadores de la Carne en San José, Entre Ríos. “Los trabajadores son que siempre pagan las consecuencias’, añadió.
Ríos dijo que si bien los representantes de JBS Swift se comprometieron a reubicar a gran parte de los contratados despedidos en otras áreas, existe temor por la situación del resto de los trabajadores permanentes de planta, que son alrededor de 500.
Ante esta situación, el intendente municipal Pablo Canali se reunió con autoridades de la empresa y del gremio para negociar el reacomodamiento de parte del personal despedido.
‘Sabemos que esta situación puede afectarnos, aunque en menor grado porque estimo que van a ser muy pocos” los efectivamente despedidos, dijo hoy a Infocampo Canali.
“De todos modos, siempre son las pequeñas ciudades las que se ven perjudicadas tanto de la crisis o de las medidas que se toman a nivel político. Hoy atravesamos además serios problemas con la industria maderera y otros sectores que desde la crisis del campo no repuntan’, añadió el funcionario.
En los diez primeros meses de 2008 las exportaciones de productos cárnicos bovinos procesados (tales como el corned beef) fueron de 27.419 toneladas, una cifra 16% inferior a la registrada en el mismo período de 2007, según datos del Senasa. La mayor parte de los envíos se colocan en EE.UU.
