El ministro de Economía, Axel Kicillof, aseguró que la segunda mitad de 2014 fue mejor que la primera, y consideró que “cerramos el año con algo de crecimiento en el Producto Bruto”. “El sector agropecuario hizo una contribución fuerte”, para lograr eso, reconoció.
En una entrevista con el diario Página/12, el Ministro además denunció un “ataque simultáneo contra Argentina y Brasil (que) está tratando de generar un descalabro financiero en la región”.
“Aurelius, uno de los fondos que está litigando contra Argentina en Nueva York, acaba de iniciar una demanda contra Petrobras, en tribunales de la ciudad de Providence, Rhode Island, de Estados Unidos, acusándola de falsear la información contable. En función de ello, y como tenedor de bonos emitidos por Petrobras bajo ley de Nueva York, pide la “aceleración” de los bonos (su amortización adelantada, con intereses), lo que equivale a arrastrar al default a la petrolera brasileña. Este paralelismo no es gratuito ni casual”, argumentó Kicillof.
El titular de Hacienda también se refirió al litigio con los holdouts y a la caída de la cláusula RUFO, y sostuvo que para que se resuelva el conflicto, “lo más lógico sería esperar una reacción del sistema judicial norteamericano, que cambie esta actitud de total intransigencia”.
“A los fondos buitre les propusimos que acepten las condiciones del canje, que les representaría una ganancia del 300 por ciento. Lo que uno se pregunta a esta altura es si tienen voluntad de llegar a una solución o si su negocio es generar este ataque contra el país”, dijo el Ministro.
Además, reiteró su embestida contra el sector financiero argentino, “muchas veces, más propenso a participar de ataques especulativos que a cumplir el rol de canalizar el ahorro”, y lo calificó de “escurridizo” y “creativo por la forma de operar”.
Por último, reconoció los inconvenientes del mercado automotor, aunque destacó que “cerramos el año con una producción que andará arriba de las 600 mil unidades, que es inferior a la de los últimos años, sobre todo si se la compara con 2013, que fue un año record, pero está por encima de los niveles que se alcanzaron en 2009, y también de los años anteriores”.
“Es un sector con mucho peso en la ocupación de mano de obra, pero también en el sector autopartista. Es un sector con alto componente importado, del orden del 70 por ciento del valor final de un auto, en promedio. Entonces la vinculación con el exterior es muy fuerte, por ejemplo, en la valoración del tipo de cambio en los países con los que comercia. El 60 por ciento de la producción se exporta, y principalmente a Brasil. Este último año, los movimientos cambiarios y la baja en la demanda de Brasil impactaron mucho en la industria automotriz argentina”, evaluó.
