“Al cambiar la modalidad de venta del productor internamente, la Argentina se fue quedando cada vez más con stock. Al vender más relativamente menor en cosecha y postergarla en el tiempo, el país se está quedando con más remanente en el tiempo, con lo cual puede ofrecer al mercado internacional mayor cantidad de mercadería en poscosecha y, a su vez, al ser el más ofertante de aceite y al tener un buen caudal de harina de soja, normalmente le está sacando volumen a Estados Unidos que tarda en elaborar y, entonces, Argentina gana mercados por su agilidad en la elaboración y en ventas”. Así describió Augusto Dalinger, gerente comercial de la firma Agroal SRL, en Infocampo TV, la performance agroindustrial del país.
“Varios factores inciden en este tema, agregó Dalinger, el productor está económicamente más saneado, no tiene que necesariamente salir en cosecha a vender su producción, ha mejorado el tema de almacenaje en silo como en silo bolsa, entonces va viendo durante el año distintas épocas de venta y esto genera que tenga más capacidad de almacenaje y le permite seguir teniendo mercadería a y venderala a través del tiempo o guardarla hasta la actualidad. Esto hace que aún entrando en la campaña nueva, todavía haya soja disponible”.
