La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) analizó mediante un comunicado de prensa los efectos de las medidas aduaneras puestas en vigencia recientemente por la Aduana, organismo dependiente de la AFIP, en el marco de la disputa que atraviesan con las grandes firmas exportadoras.
La entidad rosarina resaltó “que el estado de incertidumbre actual relacionado con los aspectos logísticos ha producido un impacto sobre las operaciones comerciales paralizando los mercados físicos de granos”, por lo que solicitó que “las medidas de control sean implementadas de manera tal de no afectar a la competitividad de las exportaciones del país”.
“La consecuencia (de este conflicto) sería el sobrecosto derivado del mayor tiempo operativo que insumirán la logística y la operatoria habitual”, indicó la BCR por medio de un comunicado de prensa. En este sentido sostuvo que “si bien resulta importante contar con esquemas de control, estos deberían tener el menor impacto posible de manera tal de no incurrir en mayores costos ni afectar a la competitividad de nuestras exportaciones”.
La entidad hizo referencia a las dos nuevas medidas que han afectado en los últimos días a la operación habitual de embarques del complejo agroindustrial. Por un lado la aplicación del Draft Survey, sistema de contra-verificación del peso de la carga a través de la medición del calado del buque y sondaje de tanques, el cual se aplicaría por cada una de las destinaciones a embarcar en una misma nave. Y la segunda medida, que se suma al procedimiento de control de exportación que hoy en día ya se realiza, tendría como finalidad verificar la inexistencia de sustancias estupefacientes pero se llevaría a cabo una vez iniciado o finalizado el proceso de carga en lugar de hacerlo en forma previa.
Para dimensionar el mayor tiempo operativo que insumirán las tareas mencionadas, la entidad bursátil señaló, a modo de ejemplo, que “bajo condiciones normales, cada Draft survey podría agregar 2 horas a la operatoria tradicional por cada permiso de embarque que se transporte en un mismo buque. Si hubiera diferencias entre las mediciones que se realizan actualmente con sistema de balanzas electrónicas de última generación y aprobadas e inspeccionadas regularmente por Aduana y el INTI, y el resultado del Draft survey, la revisión seguiría sumando tiempo”.
Y aclaró que “en este ejemplo, se mencionan condiciones normales, por lo que no se están contemplando las dilaciones o las suspensiones que pueden ocasionar ambientes desfavorables (fuertes vientos, falta de luz durante la noche), la disponibilidad de recursos y equipamiento que se necesita para llevar a cabo las tareas o las particularidades de cada embarque”.
Respecto a los sobrecostos y las demoras en la carga de buques en operatoria de exportación, la BCR enumeró algunos de los efectos que podrían suscitarse: “El encarecimiento del flete marítimo entre puertos argentinos y los puntos de destino producirá una caída en los valores de exportación y por ende se generarán menores divisas para el país. Ello, sumado al incremento que ocasiona al costo de los puertos argentinos, repercutirá en menores ingresos para el país en su conjunto. Además, como consecuencia del aumento de los tiempos operativos, las terminales portuarias sufrirían una reducción en la capacidad de embarque afectando la fluidez en la logística de recepción de mercadería, impactando negativamente sobre el sistema de transporte y almacenaje de granos, los cuales de por sí ya se encuentran en una situación de colapso en épocas de cosecha”.

