La Mesa Nacional Algodonera, integrada entre otros organismos por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), aprobó una propuesta para regionalizar la estrategia de control de la plaga durante la reunión del 29 y 30 de junio pasados en la localidad chaqueña de Presidencia Roque Sáenz Peña.
El proyecto presentado por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) señala la necesidad de contar con un vacío sanitario para cortar el ciclo de la plaga y propone fechas de siembra y destrucción de los restos del algodón teniendo en cuenta las características regionales de las zonas algodoneras (climáticas y de ecosistemas) y no los límites provinciales. De esta manera, se pretende agrupar las zonas donde se cultiva algodón en: región algodonera norte seco, norte subhúmeda, norte subhúmeda riego, semiárida, llanura riego, litoral y pedemonte, y así controlar al picudo algodonero.
Tras el encuentro, cada provincia evaluará en el ámbito de su Comisión Provincial de Sanidad Vegetal (Coprosave) los ajustes necesarios de las fechas de siembra y destrucción de rastrojos en función de las condiciones climáticas y de la presión de la plaga.
La nueva estrategia prevé realizar la siembra en 45 días, la destrucción de rastrojos a los 225 días y cumplir con un vacío sanitario de 90 días. Además, plantea cambios en la definición del concepto de planta muerta y planta con riesgo sanitario.
Las instituciones presentes coincidieron en que la destrucción de los rastrojos y el vacío sanitario son medidas cruciales para el control del picudo algodonero y es necesario que el productor cumpla con estas medidas para quitarle a la plaga el alimento y cortar su ciclo.
Durante la reunión, Orban explicó que según la nueva Ley N° 27.233 los productores son responsables de obrar y responder por la sanidad, inocuidad, higiene y calidad de su producción. De manera que tienen la obligación de destruir los rastrojos en tiempo y forma y cumplir con la normativa referida al algodón. Además, explicó las ventajas de trabajar con los entes sanitarios y puso como ejemplo a los entes de sanidad animal y su trabajo para prevenir la fiebre aftosa. Por otro lado, señaló la necesidad de que la Ley del Fondo algodonero Nacional sea permanente y los fondos sean ocupados para la promoción, el desarrollo y la sanidad del algodón.
En la reunión, el Senasa presentó además el Sistema de Alertas que sirve para efectuar denuncias sanitarias; señaló la obligatoriedad del uso del Documento de Tránsito Vegetal para el movimiento de algodón en bruto y explicó los avances de los entes sanitarios.
En la reunión estuvieron presentes, el director nacional de Producción Agrícola y Forestal del Ministerio de Agroindustria, Ignacio Garciarena; la coordinadora de Algodón, Silvia Córdoba; la directora de Sanidad Vegetal del Senasa, Wilda Ramírez; el presidente del Instituto Nacional de la Semilla (INASE), Raimundo Lavignolle; el gobernador de Chaco, Domingo Peppo; el ministro de la Producción de esa provincia, Gabriel Tortarollo; el subsecretario del Algodón chaqueño, Omar Farana; los directores de los centros regionales Chaco-Formosa del Senasa, Enrique Orban y del INTA, Diana Piedra; el intendente local, Gerardo Cipolini; el responsable del INASE en el NEA, Juan José Bermúdez y demás técnicos e ingenieros de la cadena algodonera.
