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La nueva hoja de ruta de la carne: la mirada de cuatro analistas tras los “sacudones” de precios

"Dólar maíz", devaluación y una oferta de hacienda que se restringirá: los datos dejó una jornada del IPCVA para analizar el presente y futuro inmediato del mercado de la carne.

Andrés Lobato
Por Andrés
Lobato

En solo una semana, la cadena de valor ganadera se vio sacudida por la devaluación anunciada por el Gobierno tras las elecciones PASO del 13 de agosto y el consecuente impacto que tuvo en el precio de la hacienda y de la carne.

A nivel productivo, representa un nuevo escollo a superar -a partir de la suba en el costo de los insumos- mientras que a nivel comercial, se generó un ajuste en los valores de la hacienda en Cañuelas y en los mostradores de las carnicerías.

En este contexto de borrón y cuenta nueva para la actividad, el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) organizó un seminario en la ciudad de Mar del Plata.

El evento, que contó con la presencia de analistas, técnicos y economistas, fue una buena oportunidad para medir el impacto de las últimas medidas anunciadas por el Ministerio de Economía y trazar una hoja de ruta para lo que queda del año.

EL FUTURO DE LA HACIENDA Y LA CARNE

La jornada organizada por el IPCVA contó con la mirada de directivos del sector como Fernando Storni, presidente de la Cámara Argentina de Feedlot (CAF); el analista Federico Santángelo; el economista David Miazzo y el presidente de la entidad organizadora, Jorge Grimberg.

Más allá de la mirada de cada uno sobre su área específica de trabajo, hubo algunos puntos en común al momento del análisis. Uno de ellos fue que, además del lógico impacto que causó la depreciación del peso, se empezó a sentir el faltante de hacienda, producto de la seca.

Esta situación no solo afectará al consumo –por el momento, los feedlots están bien abastecidos- sino también a los exportadores.

Se siente el faltante de novillo pesado y la industria comenzará a pujar para hacerse de animales más livianos: este también será un factor que sumará presión alcista en los remates ganaderos.

“LA DEVALUACIÓN AFECTÓ A INSUMOS Y CARNE”

El titular del IPCVA destacó los problemas que causó la devaluación post-PASO, pero también enfatizó sobre otra cuestión que comenzó a percibirse con fuerza: el faltante de hacienda a causa de la sequía.

“Estamos en una situación difícil, pese a que el consumo de carne había subido estaba casi ya en 52 kilos por habitante”, consideró Grimberg.

A la hora de medir el impacto del día después de las elecciones, enumeró una serie de problemas que afectarán a toda la cadena de valor agroindustrial: el aumento de insumos como combustible, energía eléctrica y fletes, entre los principales.

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El presidente del Ipcva advirtió sobre el faltante de terneros

En paralelo, consideró que en la actividad se comenzará a ver cada vez más el efecto de la falta de animales. En el caso de terneros, calculó –en sintonía con estimaciones privadas- que para el próximo año habrá 1,3 millones de animales menos.

“UN NUEVO PISO PARA LA HACIENDA”

Los feedloteros atravesaron un 2023 con oscilaciones y luego de un “veranito” en febrero, la ecuación rentable del negocio comenzó a decaer, junto al nivel de ingreso a los establecimientos de engorde.

“A partir del ajuste en los precios de hacienda, la dinámica de los corrales cambio totalmente”, remarcó Storni. En este punto, consideró que “el dólar maíz gatilló los costos” y calculó un dato que todo el sector ganadero sigue muy de cerca: cómo será el nivel de recomposición en la hacienda para el corto plazo.

De acuerdo al directivo, con las subas en las cotizaciones hasta agosto -incluídas las de esta semana- la hacienda quedaría un 16% por debajo de la inflación. Para septiembre y tomando como base una proyección del 10% de presión inflacionaria, en septiembre empataría al nivel de inflación. “Hay un piso nuevo en las cotizaciones de la hacienda y puede haber un nuevo escalón de precios”, expresó.

LAS PASO Y LOS FRIGORÍFICOS

Al analizar las variables del negocio, Santángelo destacó que con la nueva coyuntura, el ternero dejó de ser un refugio de valor, como lo fue desde el inicio de la seca hasta el pasado mes de mayo.

El director de la Consultora Agroideas destacó el record de ocupación en los corrales durante buena parte del año y consideró que a tono con un año seco, se espera una faena elevada, que podría ser superior a las 14 millones de cabezas.

De confirmarse esta tendencia, se trataría de la liquidación más alta desde el período 2008-2010.

“El sector está inmerso como nunca en la realidad económica y en los días previo a las PASO, se dejo de vender hacienda directa a los frigoríficos”, reconoció.

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Santángelo: “Quieren implementar soluciones que no son soluciones”

En este contexto y si bien la hacienda de consumo aumentó un 70% en solo un mes, destacó que el abastecimiento de vacunos estará garantizado. “El precio de la hacienda ya está estabilizado“, afirmó.

Santángelo fue muy crítico ante los trascendidos que indicaban un cierre en las exportaciones de carne por 15 días, ante la suba de precios de los últimos días.

“Fue un apriete del Gobierno para que los exportadores vuelquen carne barata, que tampoco influye en el precio. No sirven para nada, se intentó con Guillermo Moreno (en referencia al ex secretario de Comercio Interior) y destrozó la ganadería”, advirtió.

Ante este escenario, aconsejó que los productores deben vender “lo mínimo y necesario, con plazos de venta cortos”.

EL PESO DE LA ESCASEZ

“En todos los foros se advirtió que se va a acabar ese exceso de oferta y se va a convertir en escasez, la esperábamos para el último trimestre se adelantó un par de semanas”, explicó Miazzo.

El economista de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), destacó que en este momento, los actores del negocio observan como jugará este factor en la oferta de las próximas semanas.

En el corto plazo, adelantó que además de faltante de hacienda, los productores comenzarán a incrementar los porcentajes de retención. Más allá de las expectativas, Miazzo afirmó que los criadores necesitan recomponer sus stocks.

Con respecto a las expectativas para el resto de 2023, reconoció que en el sector existe una sensación de que todavía no se llegó al techo.

“Está todo subiendo al mismo tiempo, eso ayuda a liberar precios que venían muy retrasados. Incluso, en algún momento eso se puede profundizar por la escasez”, pronosticó. De cara a las elecciones generales de octubre, vaticinó que el escenario será de una incertidumbre similar a la previa de las PASO, porque la inflación tapará los efectos de la reciente devaluación.

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