En realidad, según el camionero, se trata de un conflicto de vieja data, pero que fue disimulado varias veces atento a la ausencia de movimiento en la carga. La medida de fuerza planteada incluye un retén de camiones instalados en un predio ubicado frente a la empresa, y la convocatoria a dirigentes de la Federación de Transportistas Argentinos (FETRA), con sede central en Rosario.
“No podemos seguir trabajando a pérdida, la empresa está pagando el costo de los fletes por debajo de la tarifa ordenada por la AFIP. Como para que tengan una idea, el costo por tonelada debería pagarse 279 pesos la tonelada (más IVA), y Lartirigoyen está pagando 200 y no se quiere mover de ese valor”, señaló Páez. “Hoy el costo de una cubierta ronda los 5.000 pesos, si en un viaje cualquiera llegamos a romper un neumático estamos en el horno”, graficó el transportista. “No hay trabajo, y el poco que hay lo debemos hacer a los precios que ellos imponen. La semana pasada nos quisieron cargar para General Deheza y se plantaron en 200 pesos, y nosotros nos negamos”, agregó.
“Hoy el conflicto se lo planteamos a Lartirigoyen, ellos son los que nos dan trabajo, pero esto seguramente se va a extender a partir de la llegada de la dirigencia de FETRA, ellos nos van a asesorar y bueno, si se tiene que pudrir todo que se pudra”, dijo indignado. “No tenemos diálogo con la empresa, hoy (por ayer) esperamos todo el día para que nos atiendan y no salió nadie. Incluso hay maniobras que no entendemos, porque traen camiones de Santa Rosa y 9 de Julio (Buenos Aires) para que hagan las cargas, sabiendo que van a confrontar con nosotros por ese tema, por suerte fueron solidarios y no viajaron”, explicó.
Para los trabajadores, según la fuente, “todos los años es el mismo problema cuando empieza a bajar el trabajo, se abusan de los precios y los costos no dan más. Sólo estamos pidiendo que apliquen la tarifa de la AFIP, pero siempre se abstuvieron de hacerlo o utilizaron maniobras para que se les haga más fácil, entre ellas bajarnos los kilómetros. La semana pasada acordamos cobrar 220, pero como no hay trabajo se terminan abusando y nos bajan a 200 bajo la amenaza de que si no aceptamos traen vehículos de otros lados, no quieren que trabajemos los del pueblo parece”, concluyó.
