Entre los factores que generan riesgos en las tareas rurales podemos mencionar la demanda estacional de empleo, que dificulta trabajar con un plantel estable que pueda ser entrenado adecuadamente en materia de prevención de accidentes. Muchas veces este trabajo se realiza en zonas muy alejadas de los centros urbanos y en sitios poco accesibles, donde en general no llegan los organismos de inspección y de seguridad social.
El manipuleo inadecuado de agroquímicos puede producir intoxicaciones con consecuencias graves. Son muchos los aspectos a tener en cuenta en el uso de estos productos, tales como leer la etiqueta y utilizar los elementos de protección personal necesarios, tomar medidas para el transporte y almacenamiento seguros, y conocer los primeros auxilios en caso de intoxicaciones. Con respecto a los depósitos de agroquímicos, se recomienda cumplir con requerimientos mínimos tendientes a evitar accidentes y a proteger el medio ambiente. Algunos de los aspectos a tener en cuenta son: ubicación -alejados de áreas “sensibles” como escuelas y hospitales-, tipo de construcción, diseño orientado a la contención de derrames, almacenaje respetando ciertas normas de estibaje, ventilación para minimizar la acumulación de vapores, iluminación adecuada y todas las medidas necesarias para la prevención y extinción de incendios.
También es importante destacar el trabajo infantil en zonas rurales, lo cual implica la existencia de riesgos ergonómicos, ya que los niños deben trabajar muchas horas en posiciones incómodas durante las cosechas, lo cual les puede generar una discapacidad de por vida. Por otro lado, la manipulación de herramientas que están diseñadas para adultos provoca una mayor exposición de los chicos a sufrir accidentes, ya que su capacidad de concentración es menor y no siempre tienen la fuerza necesaria para manejarlas.
Los cambios tecnológicos de las maquinarias agrícolas requieren de una rápida adaptación del personal que las va a utilizar, por lo que es fundamental desarrollar actividades de capacitación al respecto. En el Artículo 11 del Anexo I del Decreto 617/97 se mencionan las condiciones que deben cumplir los tractores y las maquinarias automotrices.
Otros factores que generan riesgos son las exposiciones a temperaturas extremas durante largas jornadas de trabajo y la actividad física, que provoca fatiga.
Debemos tener presentes las zoonosis, que son las enfermedades infecciosas de los animales que se transmiten al hombre, que producen pérdidas económicas de consideración debido a la disminución del número de horas trabajadas, y a los daños causados a los animales. Como ejemplos de zoonosis podemos mencionar la brucelosis, leptospirosis e hidatidosis. Finalmente, cabe destacar que una adecuada planificación de las actividades de prevención orientadas a las personas y a las instalaciones, ayudará a minimizar la accidentología y a internalizar el concepto de seguridad como un valor central en las actividades agrarias cotidianas.
Eduardo Mualem. Especial para Infocampo
Gerente de Seguridad, Higiene y Medio Ambiente en Bunge Argentina
