“Este año va a ser un año duro. Todos los problemas de intervención en el mercado por parte del Estado que evitan que podamos comercializar normalmente nuestros productos, están agravados por la impresionante presión fiscal”, recriminó.
El ruralista explicó que en la reunión de la Mesa de Enlace de Entidades Agropecuarias realizada el martes pasado se resolvió no adoptar ya medidas de fuerza para dar “una oportunidad al gobierno de que recapacite”, pero advirtió que si en determinado plazo no hay respuestas no quedará otra alternativa “que ir a la lucha”.
“Hubiese sido lo más fácil ir a una medida de fuerza. Teníamos pedidos de todo el país, pero dijimos pongamos una cuota de racionalidad, demos una señal a la opinión pública que lo nuestro no es la confrontación, demos una oportunidad al gobierno de que recapacite. Pero si en un tiempo determinado vemos que no hay reacción, bueno no va a haber otra alternativa que ir a la lucha, porque la situación ya es insostenible”, planteó.
Según publicó Infobae, Etchevehere remarcó “va a ser un año de lucha porque no podemos dejar que el gobierno en esa lógica de ir por todo se quede con nuestra actividad, se quede con las esperanzas, con el trabajo, la inversión de gente que no hace otra cosa que trabajar y arriesgar en beneficio del país”.
El dirigente dijo que el gobierno pretende “poner de rodillas y humillar al campo”, pero aseveró que es algo que “no va a lograr por ningún medio”.
“Es una lógica que no va a prosperar”, vaticinó, y resaltó que “ha traído muchísimo malestar todo este ataque al campo, y eso se va a manifestar seguramente este año”.
Al respecto, indicó que “ya en febrero tenemos pedidos de hacer asambleas en diferentes lugares del país”, y acotó que “vamos va ir a esos lugares con la Mesa de Enlace, en conjunto, y analizar las diferentes situaciones”.
“El campo va a seguir produciendo pero también va a seguir diciendo lo que tenga que decir con respecto a estas políticas que están destruyendo muchas actividades productivas sobre todo las que están alejadas de los puertos”, desafió.
Etchevehere insistió en que “si no hay soluciones prontamente va ser un año muy duro porque el descontento es muy grande y el ánimo es de ir a la confrontación”.
Según estimó, como resultado de la política oficial hacia el campo, desde el 2003 a la fecha desaparecieron 60 mil productores agropecuarios, y subrayó que en ese período los países vecinos “ocuparon los mercados que perdió Argentina por la mala política aplicada por el gobierno”.
A la vez, puntualizó que en ese lapso el gobierno recaudó en concepto de retenciones a las exportaciones de granos un monto de 60 mil millones de dólares, y se preguntó que hizo el Estado con esa plata, dado que hay un 30 por ciento de la población en situación de pobreza.
Por último, atribuyó el ataque del gobierno al campo a una “venganza” por el fracaso en 2008 de la resolución 125 que fijaba retenciones móviles a las exportaciones de granos.
“Es una terquedad, una persecución, una obstinación en querer vengarse de un campo que simplemente tiene la dignidad de decir lo que piensa”, se quejó.
