El secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno se reunió ayer en la ciudad de Buenos Aires con un grupo de integrantes de la cadena láctea para exigirle a los industriales que en todos los casos paguen 1,00 $/litro de leche.
Moreno fue prácticamente el único orador: dio una charla que duró unos 45 minutos, sin permitir que la mayor parte de los presentes pudieran hacer comentario alguno; sólo se le permitió hablar unos minutos a algunos representantes de la producción alineados con la polítca del funcionario.
El secretario de Comercio Interior exigió a todos los industriales que cumplan con lo establecido en el acuerdo lácteo firmado en octubre pasado por cinco empresas del sector. Es decir: que paguen 1,00 $/litro de leche para productos destinados tanto al mercado interno como externo.
Para el caso de leche adquirida para elaborar lácteos para exportación, Moreno dijo que el pago de 1,00 $/litro deberá tomarse como “pago a cuenta” de una diferencia que luego se abonará a las industrias exportadoras por medio de instrumentos que el gobierno podrá a disposición próximamente, tales como “créditos para capital de trabajo y licitaciones para planes sociales”.
El 20 de octubre pasado la presidenta Cristina Fernández de Kirchner recibió en la residencia de Olivos a industriales para firmar un acuerdo mediante el cual se estableció un pago mínimo de 1,00 $/litro de leche para el productor durante los meses de octubre, noviembre y diciembre de 2008 y enero de 2009. Fue firmado por representantes de Mastellone Hnos, SanCor, Nestlé Argentina, Lácteos Lahore y Capilla del Señor.
Sin embargo, a partir del mes de noviembre las principales industrias del sector lácteo que firmaron el acuerdo anunciaron que comenzarían a desdoblar los precios pagados al productor por litro de leche según el destino que se le dará a la materia prima.
En un momento determinado de la reunión realizada ayer en la sede porteña de Comercio Interior, Moreno se retiró; ese fue el único momento del encuentro en el cual los asistentes pudieron cruzar alguna palabra.
Cuando el funcionario regresó a la reunión para retomar su monólogo, explicó que, según sus cálculos, las Pymes habían logrado colocar en supermercados más del 70% de su stock de quesos, cuando en realidad sólo se logró colocar menos de un 25% y a precios muy por debajo de los solicitados. Nadie pudo refutar al funcionario.
Entre los “oyentes” que asistieron a la reunión, se encontraban representantes del Centro de Indutrias Lácteas (CIL), de la Junta Intercooperativaa Láctea, Apymel y directivos de SanCor, Mastellone Hnos, Milkaut, Manfrey, Williner, Verónica, Nestlé, Saputo y Corlasa. Además asistieron representantes de la producción de Santa Fe, Córdoba y La Pampa.
Una vez finalizada la reunión, Moreno los convocó para un nuevo encuentro en febrero de 2009.
