Se trata de un proyecto en el que a través del pago de una cuota parte, un inversor se convertirá en partícipe del negocio de producción cañera, arrancando de una base de cultivos de 800 hectáreas, especialmente seleccionadas, según publicó Télam.
El valor de una cuota parte del fideicomiso es desde 24.900 pesos y la inversión tiene una duración de cinco zafras, es decir unos 70 meses, con rentabilidades que se van abonando anualmente.
Una vez ingresado al negocio, el aporte inicial se convierte inmediatamente en pesos azucareros ($Az), o lo que es lo mismo, en su equivalente a toneladas de azúcar ingenio; por lo que su valor se irá actualizando automáticamente de acuerdo con el precio que este producto vaya alcanzando en el mercado.
“Decidimos lanzar CondoAzúcar en este contexto, por ser un negocio de excelente rentabilidad, tanto en términos absolutos como relativos, ya que el inversor que cuenta con ahorro en pesos, los invierte a valor relativo de hoy y los recibirá a valor actualizado al momento del pago, sumándole a eso la ganancia emergente que se va generando en cada fase de la producción”, destacó el director del fideicomiso, Alejandro Eckhardt.
Señaló que “es una alternativa de inversión confiable a futuro, fundamentalmente, porque los compromisos que se asumen con los fiduciantes se abonan con el bien que se produce”.
Puntualizó que “si el precio del índice de referencia elegido (Mix Azúcar Ingenio) se disparase, en nada altera la capacidad retributiva del fideicomiso, pues paga con lo mismo que produce, y sus ventas las realiza bajo los mismos parámetros de precios y condiciones en los que asumió sus obligaciones”.
Dentro del valor de ingreso que abonan los inversores en CondoAzúcar se incluyen los gastos operativos, administrativos y de producción del fideicomiso.
El proyecto está liderado por el Grupo KWZ y la operación está a cargo de productores salteños asociados, propietarios de fincas cañeras, que cuentan con una trayectoria de más de 35 años de experiencia en el sector, además de tener varios centenares de hectáreas arrendadas para la producción de caña.
