Las autoridades de la Asociación Argentina de Girasol (Asagir) informaron que se reunieron días atrás con el secretario de Agricultura de la Nación Carlos Cheppi para solicitarle que se reduzcan el nivel de retenciones aplicados al complejo girasolero. La noticia había sido anticipada por Infocampo.
‘Consideramos que es necesaria una drástica disminución de las retenciones o se empezará a perder la diversificación y el productor se tirará irremediablemente a la soja’, dijo el presidente de Asagir Luis González Victorica por medio de un comunicado difundido ayer lunes.
‘Por ejemplo, una reducción de 10 puntos para aceite y pellets significan, para un productor de 22 qq/ha, 80 dólares más por hectárea, que se traducen en aplicación de mayor tecnología y por ende, más rendimiento’, añadió.
El segundo objetivo del encuentro ‘según indicó el comunicado’ fue analizar junto al titular de la Sagpya las dificultades que enfrenta el cultivo.
‘El precio del girasol depende hoy en un 90% del precio del aceite. Cuando pusieron las actuales retenciones fijas (32% para semilla), en noviembre de 2007, el valor del aceite en Rótterdam era de 1401 u$s/t. Había un fracaso de cosecha en el Hemisferio Norte y aún estaba creciendo la burbuja financiera que luego llevaría el precio a los 2045 u$s/t’, dijo el comunicado.
‘El valor actual para la posición marzo de 2009 ronda los 865 u$s/t contra 1015 u$s/t del aceite de canola, que históricamente costaba 5-6% menos que girasol. Todo esto lleva al productor a esperar en la próxima campaña un precio quizás menor a 200 dólares por la tonelada de grano’, consideró el representante de la cadena girasol.
Según González Victorica, el encuentro sirvió para que Cheppi y sus asesores ‘conozcan más de cerca la cadena del girasol, sus implicancias y los sectores que mueve’.
‘Le entregamos material referente a los diversos actores que conformamos el complejo girasolero y la dinámica del producto, que moviliza más de 1300 millones de dólares en la economía nacional’, especificó.
‘Si bien la campaña (2008/09) está jugada, pensamos que hay que hacer algo ya, antes de la cosecha, y no esperar a la próxima, porque el productor que vea frustrados sus ingresos no va a volver a entusiasmarse en sembrar girasol, por más que le prometan medidas e incentivos’, recomendó el titular de Asagir
‘Lo cierto es que ningún productor que tenga girasol guardado querrá vender a los precios actuales. Mientras tanto, la industria tiene plantas paradas: Europa no compra por falta de liquidez y Ucrania y Rusia copan el mercado con su producción de girasol y colza’, agregó.
