Publicidad Cerrar X

Las lluvias definieron al maíz de 1ª

Las precipitaciones durante el período crítico muestran hoy un cultivo definido, a la vez que permiten augurar altos rindes para el final. El cereal requiere buenos niveles de radiación para acomodarse hasta el cierre de campaña.

Las precipitaciones durante el período crítico muestran hoy un cultivo definido, a la vez que permiten augurar altos rindes para el final. El cereal requiere buenos niveles de radiación para acomodarse hasta el cierre de campaña.
infocampo
Por Infocampo

Con un buen acompañamiento de las precipitaciones a lo largo de todo el ciclo, y sobre todo la llegada de las lluvias en la ventana temporal que define el rendimiento, los materiales de primera se encuentran en excelente condición, con su rinde casi definido.

En el sudeste cordobés, de acuerdo a lo manifestado por Alejandro Rosso a Infocampo, presidente de la regional Justiniano Posse, de Aapresid, en su mayoría los materiales se encuentran en el inicio del llenado de granos.

Esta región, tradicionalmente maicera, sólo registró una merma sensible en la superficie de maíz, a diferencia de la marcada merma del trigo a lo largo de los últimos años. Acostumbrados a rindes mayores a 100 qq/ha, este año no será la excepción. Según Rosso, ya el año pasado con malas condiciones ambientales de producción, se tocaron las 10 t. Esta campaña será destacada por los rindes, si a partir de este momento del ciclo, la radiación favorece durante el llenado.

Fue tal la buena condición que perfilaba al cultivo durante la estación de crecimiento, que muchos productores optaron por aplicación de fungicidas, una práctica poco común.

Hasta el momento, de acuerdo al técnico, se realizaba a nivel en lotes de producción pero a modo de prueba. En cambio, esta campaña muchos decidieron aplicar ya que algunos ataques lo requerían. Teniendo en cuenta que el tratamiento solo representa 4 qq/ha de costo, y la respuesta por tratarlo puede elevarse hasta los 15 qq/ha, los productores con los plantíos afectados no dudaron en tratar, más considerando, que los maizales de la región son materiales de punta.

Por su parte, la fertilización de nitrógeno y fósforo se niveló a disponibilidades altas. Guillermo Berra, productor rosarino, también coincidió con el técnico cordobés.

En referencia a las precipitaciones  sostuvo que ‘al maíz agua no le faltará, ni tampoco le faltó: sólo en diciembre, fecha en la que se registra el período crítico, llovieron 400 mm’.

 

De esta manera, parece que la buena insolación hacia el final de la campaña es el factor que acomodará los rendimientos.

El productor, con esquemas de producción en la zona central y sur de Entre Ríos, no dudó respecto de la performance de ambos esquemas entrerrianos, también muy beneficiados  por las precipitaciones.

Al prever un buen año para el cereal,  no escatimó al momento de definir el manejo. Apuntaron a altos niveles  de nitrógeno y fósforo disponible, mitad aplicados como fuente sólida y mitad como líquida. ‘En los campos nuevos (refiriéndose a la zona central de Entre Ríos) empleamos tecnología RR y una menor densidad, además aplicamos mayores niveles de fósforo, ya que las condiciones de suelo son muy diferentes a los otros esquemas’, afirmó.

 

Concluyó que ‘con las lluvias se subsanan los errores y los rindes se emparejan’, pero también agregó que este momento existen complicaciones para la siembra de maíces de segunda o tardíos así como para sembrar soja de segunda.

José Fernandez Moreno, presidente de la regional Venado Tuerto de Aapresid (Santa Fe), manifestó que en la región el cereal está definido para el grueso de las siembras de primera llevadas a cabo en fecha.

En este caso, muchos productores tenían pocas expectativas respecto del cultivo y lo sembraron apuntando a la rotación; sin embargo, los futuros rendimientos superarán las expectativas iniciales.

Para Federico Varela, productor de Pergamino (Buenos Aires), la situación es completamente diferente. Con un 80% de la superficie maicera, con cultivos de segunda o tardíos, los lotes se están terminando de sembrar.Al 20% restante, sostuvo, le está faltando días de sol, más teniendo en cuenta que las recargas están llegando sobre suelos ya húmedos. También destacó que luego de mucho campañas se está viendo los bajos que al día de hoy los destinaba como superficie agrícola.

 

En ninguno de los casos consultados se barajó la posibilidad de un lavado de nitratos que afectasen el rendimientos final. Cabe destacar que durante la actual etapa fenológica se registra la máxima demanda de nitrógeno.

Seguí leyendo:

Temas relacionados: