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Manejo agronómico para maximizar los rindes: los tres pasos para lograr una “soja fuerte”

La compañía Stoller lanzó un plan de manejo agronómico compuesto por tres productos que se aplican durante diferentes estadios del cultivo de soja y permiten fortalecer para ganarle a las malezas y explorar techos de rendimiento.

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Por Infocampo

A pocas semanas del comienzo de la campaña sojera 2023/2024, las empresas lanzan sus paletas de productos para la oleaginosa.

Es el caso de Stoller, la empresa que se especializa en bioestimulantes, soluciones nutricionales y biológicos, que anunció el lanzamiento de un nuevo programa destinado a maximizar el potencial de rendimiento y la productividad en los campos argentinos.

Se trata de “Soja Fuerte”, un programa fisiológico compuesto por tres productos aplicados en etapas claves del ciclo del cultivo.

El mismo apunta al fortalecimiento de forma integral para lograr una mejor implantación, potenciar el crecimiento radicular, promover el crecimiento activo, cerrar surco de manera anticipada, aumentar retención de flores y vainas, y maximizar el rendimiento.

FORTALECER LA SOJA CONTRA LAS MALEZAS

El programa aborda uno de los principales desafíos del productor: el manejo de malezas difíciles. De esta manera, se logra una mayor eficiencia su control, optimizando el uso de los recursos (agua y nutrientes) por parte del cultivo y atenuando el impacto generado debido a la aplicación de herbicidas en el cultivo de soja.

Desde la empresa explicaron que contar con herramientas que ayuden a mitigar dicho estrés, minimizar el costo metabólico, lograr una reactivación del cultivo y mantener el equilibrio hormonal para continuar de forma óptima, los productores pueden anticiparse para lograr menores impactos en el potencial de rendimiento proyectado.

Matías Retamal, Gerente Desarrollo & Mercadeo de Stoller, detalló que con el programa, el productor hace foco en tres momentos muy importantes del ciclo que son implantación, vegetativos tempranos y reproductivos iniciales.

“Utilizando estas tres herramientas fisiológicas, podemos hacer un match estratégico para lograr un impacto positivo en el manejo del sistema productivo; haciendo foco en un momento clave, que es el control de malezas, donde buscamos anticiparnos, preparar el cultivo y prevenir”, sostuvo.

Y agregó: “De esta manera logramos plantas más eficientes para competir por los recursos, optimizando el aprovechamiento, buscando un beneficio directo que se traduce en incrementos de rendimiento y una mayor rentabilidad”.

Retamal

Retamal detalló que con el programa, el productor hace foco en tres momentos muy importantes del ciclo

BENEFICIOS PARA EL PRODUCTOR

De manera puntual, los beneficios del programa diseñado por Stoller son los siguientes:

  • Optimiza el proceso de germinación
  • Aumenta la velocidad de emergencia y uniformidad de plántulas.
  • Promueve el crecimiento y desarrollo del sistema radicular.
  • Mejora la eficiencia de absorción de agua y nutrientes.
  • Genera plantas con mayor desarrollo, lo que favorece la competencia con malezas.
  • Incrementa la tolerancia ante situaciones de estrés.
  • Mitiga el impacto generado por aplicaciones de herbicidas.
  • Aumenta el número de flores y vainas.
  • Maximiza el rendimiento y calidad.

EL PASO A PASO DE “SOJA FUERTE”

1) En la semilla

El ciclo se inicia con la aplicación de Stimulate + Masterfix Premium, como tratamiento de semilla. Se trata de un fitorregulador formulado con una combinación única de cofactores de crecimiento, que aseguran un adecuado equilibrio hormonal.

Con este producto se obtiene una rápida germinación, un aumento en la velocidad de emergencia y uniformidad de plántulas, se promueve el crecimiento y desarrollo radicular y se mejora la eficiencia de uso de agua y nutrientes.

Masterfix Premium, en tanto, es un inoculante de base acuosa, formulado con bacterias fijadoras de nitrógeno Bradyrhizobium japonicum, para ser utilizado como tratamiento de la semilla de soja hasta 30 días antes de su siembra; aportando nitrógeno a bajo costo y contribuyendo al aumento de la tasa de fijación.

La dosis recomendada es 250 centímetros cúbicos de Stimulate y 300 de Masterfix Premium cada 100 kilos de semillas.

2) Entre V2 y V6

En una segunda etapa, “Soja Fuerte” promueve en este estadio la aplicación de Bio Forge Advance, un fertilizante líquido con una combinación exclusiva de nitrógeno, potasio, cobalto y molibdeno, para el manejo de estrés abiótico durante todo el ciclo de cultivo.

La ventaja de este producto es su formulación renovada, ya que posee mayor concentración de cofactores de crecimiento que estimulan una rápida recuperación del cultivo en momentos críticos. A su vez, aporta nitrógeno a través de una fuente de alta eficiencia, lo cual favorece el proceso de recuperación.

En este programa el uso está enfocado a prevenir el impacto generado por la aplicación de herbicidas sobre el cultivo, mitigando el costo metabólico que confiere para la planta, produciendo de esta manera un menor impacto y una rápida recuperación del cultivo.

El uso de Bioforge Advance en mezcla de tanque con herbicidas contribuye a minimizar el impacto a causa de dicho estrés. La dosis sugerida es de entre 0,5 y 0,75 litros por hectárea, en etapa entre V2 y V6, en mezcla de tanque con herbicidas.

3) Entre R1 y R3

El último producto de “Soja Fuerte” es SETT, también un fertilizante líquido, que contiene en su formulación calcio, boro y cofactores de crecimiento. Promueve una floración uniforme y vigorosa, incrementando la viabilidad de las flores y asegurando una adecuada polinización. Maximizando el rendimiento de las plantas a través de una mayor retención de flores y vainas.

La consecuencia es un aumento de rendimiento y calidad, favoreciendo la fijación y cuajado de flores e incrementando el número de vainas. Se aplica entre R1 y R3, un momento en el que generalmente se pulverizan los cultivos junto con insecticidas y fungicidas, con una dosis recomendada de 2 litros por hectárea.

“De esta manera con Soja Fuerte entendemos cada momento del cultivo, su importancia y brindamos herramientas fisiológicas que contribuyen de manera positiva, en la construcción del rendimiento del cultivo, atendiendo cada necesidad de manera eficiente con foco en los aspectos nutricionales y fisiológicos del cultivo de soja”, concluyó Retamal.

 

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