“Cuando asumió el gobernador había 200 actividades exentas, y el hecho de que todos los sectores tributen es una cuestión de estricta justicia. Pero habrá que analizar el proyecto y estudiar su viabilidad con Hacienda, teniendo en cuenta que la caja es una sola”.
Así respondió ayer el ministro Marcelo Barg a la posibilidad de que, como pretende el Centro de Viñateros y Bodegueros del Este y también los productores autoconvocados que se manifestaron en caravana por segunda vez en una semana, se restituya para la producción primaria y la elaboración del vino la tasa 0 en el pago de Ingresos Brutos.
Actualmente, según el Gobierno, el beneficio existe condicionado a los productores que cumplan con el resto de sus obligaciones fiscales. El proyecto propone que en el código de cultivo de vid la alícuota sea del 0,9% y para vinos, mostos y subproductos de uva, de 1,5%. En ambos casos, con acceso a tasa 0 diferencial para los contribuyentes, en la medida que cumplan con el Código Fiscal.
El mismo pedido está incluido en el petitorio que elaboraron los autoconvocados y que ayer esperaron en vano que algún funcionario bajara a la explanada de Casa de Gobierno a escucharlos. Desde Agroindustria argumentaron que fue para evitar “agresiones” como las que sufrió la semana pasada el subsecretario Cristian Correa (le arrojaron agua).
En todo caso, la Cámara baja provincial se convirtió en caja de resonancia del conflicto, ya que ahora debe tratar el endeudamiento de la Provincia para intervenir en el mercado vitivinícola. Casi al mismo tiempo, discutirá el proyecto que apunta a aliviar la presión impositiva a productores de uva y elaboradores.
La iniciativa surgió tras la convocatoria, por parte del Centro, a diversos legisladores provinciales y nacionales para analizar un paquete de medidas.
Así el radical Daniel Llaver presentó la propuesta para reducir las alícuotas de la actividad vitivinícola.
Desde la entidad lo evalúan como una herramienta “que puede lograr un impacto universal entre pequeños productores y es equitativa, teniendo en cuenta que en los últimos días las inclemencias climáticas han echado por tierra las pocas esperanzas de que sobreviviera algo de su producción”.
Según explicó Llaver, hubo un pedido al gobernador Pérez para que, con la Legislatura en período extraordinario de sesiones, “haga suyo nuestro proyecto y lo envíe lo antes posible para que sea aprobado por ambas Cámaras y el Ejecutivo lo ponga en marcha”.
Respecto del impacto en las finanzas de la Provincia, sus impulsores descartan que la modificación repercuta negativamente, por considerar que representaría “menos del 1% del presupuesto”.
Según publicó el Diario Los Andes de Mendoza, en tanto, ayer por la mañana la caravana vehicular derivó en una marcha a pie de muchos productores con carteles que rezaban consignas como “Basta de castigar a los productores” y en contra del “oligopolio que mantiene congelados precios desde hace 4 años”. Sus líderes descreían de que pueda lograrse el “sí” de la Legislatura para tomar los $ 400 millones anunciados por Agroindustria.
“Recibimos una indiferencia total; lo que sabemos es por la prensa. Pero si la Legislatura no aprueba el presupuesto, difícilmente avale este endeudamiento. Aunque pensamos participar de la Mesa Vitivinícola, hay mucha gente que es partidaria de protestar durante Vendimia”, señalaron desde Productores Autoconvocados. Ayer Barg respondió parcialmente algunos pedidos, como facilitar los créditos de cosecha y acarreo a productores morosos. “Vamos a estudiar caso por caso. Con 5 mil productores, el Fondo para la Transformación no puede hacer una regla general”, consignó.
Según Gabriela Lizana, devenida en líder de la protesta, “si las bodegas representadas en la Mesa aseguran que van a acompañar comprando uvas tintas o mejorando el precio del vino, tal vez esto se descomprima. Pensamos instancias de diálogo, pero también referentes nacionales, desde legisladores hasta la presidenta”.
