La producción de nueces en Argentina está emprendiendo un marcado proceso de reconversión, orientado al reemplazo de las variedades criollas por las denominadas finas. Con el inicio de un proceso de tecnificación, que ya comenzó a arrojar resultados positivos, se estima que la producción nacional se incrementará en los próximos años, pudiendo alcanzar las 48.000 toneladas, según un informe de la Dirección Nacional de Alimentos de la SAGPyA.
La reconversión de variedades se lleva a cabo en Catamarca, La Rioja, San Juan y Mendoza. En esta última, alrededor del 25% de las especies fueron reemplazadas por variedades como Franquette, Howard y Chandler. Los primeros montes ya comenzaron a producir con rendimientos de 3.500 kg/ha.
Hay un aumento en la densidad de los montes mediante el intercalado de plantas (pasando de 50 a 200 plantas por hectárea).
Los programas provinciales de recambio varietal de especies comenzaron a mediados del año 2000, sumados al beneficio de la ley de diferimiento impositivo y a las condiciones agroecológicas propicias para su cultivo. También beneficiaron las exportaciones, que en 2007 alcanzaron las 739 toneladas de nueces, volumen que significó un incremento del 18% en relación a 2006.
En términos de valor, las exportaciones registraron un incremento, en este caso del 27% ya que en 2007 se exportó por U$S 2,5 millones, mientras que en 2006 se comercializó por U$S 1,95 millones.
El cultivo de nogal responde actualmente a las características de las producciones frutícolas modernas en distintas partes del mundo: alta densidad de plantación, alta tecnificación, previsibilidad de cosechas en cuanto a volúmenes y fechas, importancia de la calidad y creciente participación del eslabón industrial.
Las áreas tradicionales de producción se localizan en Mendoza, Catamarca y La Rioja. También se produce en Río Negro y Neuquén, y, con la aplicación de la ley de diferimentos impositivos, se agregó la provincia de San Juan.
En el año 2007, el 91,5% del cultivo de nueces correspondió a la especie con cáscara en diferentes envases, mientras que el restante 8,5% correspondió a nuez sin cáscara.
La nuez se posicionó como producto saludable, rico en ácidos grasos poliinsaturados, nutrientes que generan comprobados beneficios para la salud, se espera que su consumo mundial se mantenga en crecimiento.
Si bien los mercados con destino de exportación han variado, más del 90% de lo exportado se colocó en Uruguay, durante los años subsiguientes Italia, España y Chile fueron los destinos preponderantes.
Es de destacar que Italia se transformó en el principal destino de las nueces argentinas.