En materia de pasturas aún no está todo dicho, ni tampoco practicado. En la actualidad, la Argentina tiene implantado un millón de hectáreas con variedades subtropicales con un notable crecimiento en la región norte.
En esta cantidad de hectáreas aparecen nuevas tendencias y es aquí donde se hace presente la de modificar el ambiente pero no destruirlo en su totalidad. Infocampo dialogó con el ingeniero Oscar Melo, presidente de Sagra Semillas y asesor de pasturas en el norte del país, quien describió cómo debe ser la pastura ideal en la región.
“Me gustaría que estuvieran consociadas, es decir que se implante Gatton panic con Buffel grass y con Gramma rhodes. Para mí la pastura subtropical ideal sería una que tenga extracto arbóreo, principalmente leguminoso, como puede ser algarrobo o guayacán, con un extracto arbustivo y con un extracto herbáceo con dos o tres especies, esto haría una pastura estable para toda la vida”, explicó Melo.
Por su parte dijo que, siempre, debajo del árbol el pasto está más verde, es aquí donde se cita el ejemplo del Gatton panic, que tiene la característica de hacer muy buena fotosíntesis a muy baja intensidad lumínica.
“Es allí donde uno piensa que el árbol está largando todo el nutriente de sus hojas, y lo trae de un nivel del suelo al cual no llegan las pasturas, quiere decir que el nivel de fertilidad que tenés bajo la copa es más alto”, indicó el ingeniero.
Hacer pastura bajo arboleda es una práctica que surte efecto, y a aquellos que implantan pasto pensando que los lotes van a hacer destinados para la alimentación del ganado les resulta interesante ya que no tienen el costo de sacar los arbustos, los troncos, las leñas, que además hacen un aporte de materia orgánica ideal.
Esta es una práctica altamente conservacionista y un planteo inteligente que se lleva adelante en el norte de nuestro país.
