La permuta de activos se debió a las restricciones que impuso el organismo de defensa de la competencia brasileño a la fusión de las compañías Sadía y Perdigão, que dieron origen en 2009 a la firma Brasil Foods, líder de alimentos procesados en el país.
El Consejo Administrativo de Defensa Económica (Cade) aprobó la operación el pasado julio, pero obligó a Brasil Foods a desprenderse de ciertas marcas y las fábricas vinculadas a estas.
En virtud del acuerdo, esas marcas y unidades fabriles pasarán a manos de Marfrig, que va a compensar a su competidora con el pago de 200 millones de reales (u$s110 millones) y cederá el control de todos los activos y marcas de Quickfood.
Quickfood, que fue comprada por Marfrig en 2007, es dueña de la marca Paty, líder en el mercado argentino de hamburguesas y también comercializada en Uruguay y Chile, así como de otros nombres comerciales como Barny y Estancias del Sur.
Brasil Foods controlará de este modo todas las plantas de procesado de hamburguesas, salchichas, jamones y verduras de la empresa argentina, un matadero de ganado bovino, todos sus almacenes y estructura de distribución y las granjas porcinas que posee en el estado brasileño de Mato Grosso.
En contrapartida, Brasil Foods cedió a su competidora ocho centros de distribución, una planta industrial de carne porcina y su participación en el capital social de la empresa Excelsior Alimentos, que asciende al 64,57% del total.
Marfrig también pasa a controlar las marcas alimentarias Rezende, Wilson, Texas, Tekitos, Patitas, Escolha Saudável, Light Ellegant, Fiesta, Freski, Confiança, Doriana y Delicata, según el comunicado enviado al mercado de valores