El sector de la uva en fresco está cada vez más complicado por las trabas de Brasil, que demanda el 30% de las exportaciones de uvas de mesa sanjuaninas.
Según publica Diario de Cuyo, hasta el momento sigue prohibido el ingreso de uva a ese país sin que antes haya sido fumigada la carga con bromuro de metilo, cuya implementación es difícil por falta de infraestructura adecuada, el daño que le produce a la fruta, los costos y la urgencia por la inminente cosecha a partir de diciembre, según coincidieron autoridades de gobierno y exportadores.
Por eso, ya hay exportadores que este año no van a poder vender su producción, lo que pone en peligro la mano de obra que utiliza esta cosecha. “Este año va a ser difícil exportar a Brasil, vamos a intentar redireccionar las ventas a otros destinos, pero no es fácil”, dijo Adrián Sánchez, de la exportadora Cerro Blanco.
“Está muy complicado porque hay exportadores que sólo envían a ese destino. Se avizora un año muy complejo”, dijo Diego Nazareno, de la finca del mismo nombre. Tanto el ministro de Producción, Marcelo Alós, como el secretario de Política Económica; Leonardo Gioja, han intensificado en las últimas semanas las reuniones con la Cámara de Comercio Exterior y autoridades del Senasa para avanzar en las negociaciones que buscan que Brasil levanta las trabas a las exportaciones de uvas argentinas, sin resultados hasta ahora.
“El Senasa está trabajando para poder levantar esa barrera, pero los brasileños dijeron que en la uva hay un ácaro y es difícil que ahora vayan a retroceder, por eso creo que el sector va a tener que hacer algún tipo de tratamiento”, dijo Leonardo Gioja, quien anticipó que el Gobierno provincial decidió dar una mano al sector ante tamaño imprevisto, e invertirá entre 1,5 y 2 millones de pesos en instalar una planta bromuradora para brindar servicio al sector, lo antes posible.
El secretario de Agricultura, Andrés Díaz Cano; dijo que esa planta se ubicará en el parque industrial de Albardón, calcula que estará lista para noviembre próximo, pero advirtió que podrá desinfectar “a lo sumo 2 equipos con pallets por día”. En ese sentido, Gioja coincidió en que la cámara “tiene una capacidad limitada” y aseguró que “no se podrá dar solución al gran volumen de uva en fresco que va a Brasil”, por lo que los exportadores tendrán que ver la manera particular de bromurar sus exportaciones.
En mayo pasado, y en represalias a las trabas argentinas a los productos brasileños, ese país aplicó severas trabas para-arancelarias (licencias no automáticas) a la importación de vinos, aceites, aceitunas, uvas y pasas, entre otros productos.
Luego además restringieron el ingreso de pasas, tras encontrar un camión mendocino con uva de mesa contaminado con una plaga; aunque luego levantaron esa prohibición, pero rige el freno para la uva en fresco. “Los exportadores no sabemos qué hacer. La uva requiere de preparación previa y no sabemos si tendremos que invertir”, dijo Emilio Busnelli, desde Expofrut. “La uva se deteriora y es un costo extra no planificado”, se quejó Néstor De Luca, desde La Deheza, en Ullum.