Más de la mitad de las pequeñas y medianas empresas del país afirman estar siendo perjudicadas por las restricciones a las importaciones impuestas por el Gobierno, de acuerdo a los resultados de una encuesta realizada por la Fundación Observatorio Pyme, informa hoy La Nación.
Solo un porcentaje minoritario, de un 12%, reconoció que la medida los ha favorecido al ponerle una barrera al ingreso de bienes que compiten con su producción en el mercado interno.
Por su parte, el grueso de las empresas industriales (un 57% según el relevamiento), sostienen que se vieron perjudicadas ante la dificultad de importar insumos de producción; mientras que otro 16% comenta que sufre el impacto de las dificultades y costos adicionales que implica la gestión de las declaraciones juradas con información sobre los productos por importar, que deben presentar las empresas ante diferentes organismos como la Secretaría de Comercio Interior, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agrialimentaria o el Registro de Armas.
De acuerdo con el mismo relevamiento, los problemas de las pymes no se terminan en las trabas que impuso Guillermo Moreno al comercio exterior. En el primer trimestre de 2012 se registró un estancamiento del nivel de actividad de las pymes industriales, que prácticamente no aumentaron sus cantidades vendidas respecto del trimestre anterior -con una suba del 0,7%- ni en términos interanuales (con un alza del 0,5 por ciento).
El informe fue elaborado entre 430 industriales de todo el país.
