El conflicto que enfrenta a los tamberos y a la industria del sector otra vez por los precios que se pagan por la leche fluida a la salida del tambo entró en una pausa.
Ayer, los empresarios anunciaron que la baja de 20 centavos (10 en diciembre y otros 10 este mes) en el precio que se había anunciado recientemente se postergó hasta el 16 de enero, para cuando se promete una reunión multisectorial en Buenos Aires. Para los productores, eso no significa que no se pueda aplicar más adelante, pero hay un escenario más amplio de discusión, a partir de que el gobierno santafecino -también ayer-, reunido con representantes de la cadena láctea, anunció que pedirá al gobierno nacional que “se instrumenten alternativas financieras para mantener los precios”.
Además, quedó conformada la Mesa Provincial de Política Lechera, que volverá a reunirse en los primeros días de febrero para hacer un seguimiento de la situación según publicó La Nación.
Durante la reunión, realizada en esta capital, con la presidencia del ministro de la Producción, Carlos Fascendini, y a la que asistieron Rubén Brechbulh, que representó a la Subsecretaría de Lechería de la Nación; el presidente del Centro de la Industria Lechera (CIL), Miguel Paulón, y su par de la Asociación de Pequeñas y Medianas Industrias Lácteas (Apymil), Mariano Viroglio, se confirmó por parte de la industria que no se bajarán los precios correspondientes a diciembre pasado, pero se alertó sobre una posible baja para enero y febrero de este año.
Fascendini señaló que urge dar cumplimiento a la resolución 439, del año pasado, que no sólo contempla el precio de referencia, que hoy se está cumpliendo, sino también lo referente a la formalización de los contratos. “La lechería es una de las pocas actividades que no tiene un contrato, donde el productor entrega el producto y está a la espera de que el análisis y la liquidación del industrial le diga lo que va a percibir por un producto que ya entregó”, explicó el funcionario.
El ministro sostuvo: “La formalización permitirá al productor conocer el precio que va a recibir por la leche y la forma de pago, y el industrial, por contrato, va a poder obtener una mejor calidad de materia prima, lo que a la larga va a beneficiar a todo el sistema”.
Fascendini dijo que para el gobierno santafecino es muy importante poder mantener en la provincia a toda la cadena, por lo que significa para la economía y fundamentalmente para la cuestión social, siendo un producto primario que se industrializa prácticamente en su totalidad en el territorio, con un agregado de valor que no tienen otros productos primarios. “Estamos dando canales de comercialización y apoyo a las pequeñas y medianas industrias. Por eso es importante tener un plan provincial y una política nacional que destaque a esta producción como estratégica para el país”, enfatizó.
No dejó de señalar que, a su criterio, “la producción lechera está estancada, ya que no podemos superar los 11.000 millones de litros de leche”. El año pasado, Santa Fe tuvo episodios climáticos muy críticos que afectaron la producción. La provincia salió en auxilio al implementar un sistema de crédito de 100 millones de pesos para los productores. “Estamos a punto de firmar un nuevo aporte, por otros 100 millones, junto con el Nuevo Banco de Santa Fe”, señaló el ministro.
