El desarrollo de la crisis económica en Brasil, el mayor socio comercial del país, preocupa al Gobierno en cuanto al impacto que puede tener en la economía local. La vicepresidente Gabriela Michetti expresó los reparos luego de una visita oficial a Brasilia, según publica Infobae.
“Todo lo que sucede en Brasil genera un efecto directo en la Argentina. Es una preocupación no sólo de los empresarios argentinos, sino que también de la población que tiene conciencia de que Argentina también sufre por lo que está sucediendo en Brasil”, dijo Michetti en una entrevista con el diario Folha do Sao Paulo.
Luego de visitar a la presidenta Dilma Rousseff, Michetti buscó marcar diferencias respecto al tipo de relación bilateral que planteó el kirchnerismo. “Existen diferencias sustanciales en la política exterior. Es infructuoso pensar que con las fronteras cerradas, puede resolver problemas.”
Brasil enfrenta fuertes turbulencias en su macroeconomía: el PBI cae 2,1% anual, la inflación se ubica en 10,7% (por encima de las expectativas de su Banco Central) y el Palacio de Planalto encamina una reducción del gasto público del orden de los U$S 2800 millones. Al mismo tiempo, Dilma enfrenta problemas políticos a causa de una investigación por corrupción con contratos asociados a Petrobras.
Por otra parte, Michetti hizo un guiño diplomático, dado que en los últimos cinco años el gobierno argentino había endurecido las condiciones para la importación de productos brasileños, especialmente vehículos. Un sector del gobierno de Rousseff busca cambiar las condiciones y avanzar en un acuerdo de libre comercio bilateral, que todavía luce distante para las autoridades del Ministerio de la Producción local.
