A continuación se reproduce el comunicado emitido hoy por la Cámara de Productores de Leche Cuenca Oeste de Buenos Aires.
Ante la sorpresiva invitación de algunas industrias lecheras a sus tamberos remitentes a reuniones con el Secretario de Comercio Interior Lic. Guillermo Moreno, convocamos a todos los productores de leche a no asistir a las mismas.
Somos partidarios del diálogo sectorial en los ámbitos que se han establecido al efecto, y en un marco en el que todos podamos expresarnos y escuchar a los demás, sin presiones. Y no podemos prestarnos a este tipo de reuniones, porque:
* Se trata de una nueva ingerencia de esta Secretaría sobre la cadena lechera y la producción primaria. Con el simple objeto de presionar a los tamberos para que acepten situaciones claramente contrarias a sus intereses, sus necesidades, y la posibilidad de crecer.
* G. Moreno no sólo está desconociendo el rol que le cabe a la SAGPYA como nexo entre el gobierno y el sector agropecuario, sino que está también imponiendo a las industrias la organización de este tipo de reuniones, absolutamente fuera de lugar.
* Además, el Secretario de Comercio Interior, aunque esté fuera de su área de incumbencia, está tratando de dividir la expresión de los tamberos, que se canaliza en forma unificada a través de la Mesa Nacional de Productores de Leche, que reúne a todas las Cámaras y Entidades del sector.
* La unidad de los productores, que se ha venido construyendo desde la crisis del 2002, es uno de los logros más importantes que hemos tenido, y la base para poder concretar hacia el futuro los cambios que la lechería necesita.
* A pesar de los pedidos reiterados en todas las reuniones y asambleas de tamberos, para avanzar con responsabilidad social y gradualmente hacia un sinceramiento del mercado lechero, se insiste en que el precio de la leche sea fijado desde un escritorio del gobierno.
Recomendamos NO apoyar reuniones organizadas por la industria o el gobierno, que desconocen el verdadero ámbito de debate de la política lechera nacional.
NO NOS DEJEMOS ENGAÑAR NI PRESIONAR
Que no nos sorprendan en nuestra buena fé
