La producción ganadera, tanto de leche como de carne, viene siendo sometida a fuertes condicionamientos climáticos, con dos sequias fuertes seguidas de la última temporada de anegamientos en los lotes, lo que condicionó fuertemente la productividad y la perdurabilidad de las pasturas en base de alfalfa.
Por lo tanto se impone para la próxima campaña una fuerte renovación de los recursos forrajeros, principalmente los relacionados con la producción de pasto en base a alfalfa, de forma tal de no condicionar la producción y la calidad de las pasturas de los próximos cuatro años.