El ministro de Economía, Hernán Lorenzino, mantuvo ayer reuniones con las máximas autoridades del Fondo Monetario Internacional, en la sede del organismo en Washington, para ultimar detalles sobre el nuevo índice de precios nacional, cuyo diseño estará listo a fin de mes.
Lorenzino viajó el domingo hacia la capital de Estados Unidos para dar cierre a la asistencia de carácter técnico que la Argentina recibió del FMI en la elaboración del mismo.
En el marco de su viaje a Washington, el titular del Palacio de Hacienda también mantuvo un encuentro con el equipo de abogados del estudio Cleary Gottlieb Steen & Hamilton, que defienden al país en el litigio con los holdouts.
Acompañaron a Lorenzino, el director por la Argentina ante el FMI, Sergio Chodos; la titular del Indec, Ana María Edwin; y el director técnico de la dependencia oficial, Norberto Itzcovich, quienes mantuvieron reuniones paralelas con los técnicos del organismo.
El nuevo IPC nacional, según anticipó el Gobierno, será presentado en el último cuatrimestre del corriente año.
Antes, el próximo 27 de septiembre, el directorio del FMI tratará nuevamente la cuestión y discutirá los avances que Argentina dio en la concreción del nuevo indicador, previo a la reunión de directorio en la que se tratará el denominado “caso argentino”.
Argentina también ya completó el estudio estudio macroeconómico y financiero (FSAP) al que se someten todos los países miembros del G-20, que está listo hace un par de meses y sirve de insumo para despejar el camino ante el FMI en cuanto al cumplimiento de los estatutos del organismo.
La semana pasada, Lorenzino sostuvo que el “Índice de Precios al Consumidor Nacional y Urbano (IPC) no es un proyecto, sino un trabajo con rigor metodológico, y que va a estar dentro de los parámetros internacionales, con participación de los principales centros académicos del país y estadísticos del exterior”.
En marzo último, culminó la encuesta nacional de gasto, cuya duración fue de un año, y es el insumo clave para elaboración del nuevo indicador, que será más abarcativo y que reemplazará al actual IPC, que sólo mide la evolución de los precios de una canasta de bienes en el área metropolitana de la Ciudad de Gran Buenos Aires.
Asimismo, el Gobierno avanzó con la rubricación de convenios con 16 universidades nacionales de todo el país, que participarán en la compilación de datos para el índice, y mantuvo intercambio con organismos internacionales y referentes de estadística mundial como los organismos de estadística de los Estados Unidos, China y la Unión Europea, con el que Lorenzino mantuvo un encuentro la semana pasada en Buenos Aires.
El minsitro de Economía emprendió el regreso al país anoche, desde Washington. Hace seis meses, el FMI llamó al deseo de “fortalecer” su relación con el país, si bien el directorio aplicó una “moción de censura”, que fue duramente criticada por la cartera económica.
El ministro había calificado a la decisión del Fondo como “un nuevo error” y lo acusó de tener un “trato desigual y un “doble estándar” en su relación con ciertos países miembros” y recordó cuando el organismo presentaba al país como el mejor ejemplo de modelo económico en los 90 y luego los abandonó a su suerte en 2001.
No obstante, el diálogo con el staff del organismo continuó, para dar con la elaboración del nuevo indicador, uno de los pocos temas de la agenda bilateral, debido a que el país ya no tiene más créditos con el organismo.
